El desayuno japonés puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón

El desayuno japonés, con su variada y peculiar selección de alimentos, puede sorprender y desafiar los sentidos de aquellos no familiarizados con sus tradiciones culinarias. Un ejemplo destacado es el nattō, un plato conocido por su aroma penetrante y su textura viscosa que no deja indiferente a nadie. A pesar de ser amado por algunos y odiado por otros, este alimento tiene un potencial beneficioso para la salud que no se puede ignorar.

El nattō es un alimento tradicional japonés que se elabora mediante la fermentación de habas de soja cocidas con una bacteria llamada Bacillus subtilis var. natto. Este proceso de fermentación produce un producto de color marrón y textura viscosa, acompañado de un aroma distintivo y un sabor único. A pesar de su apariencia y olor peculiares, el nattō es apreciado por su alto contenido en nutrientes, como proteínas, fibra, vitaminas y minerales, y se considera un «superalimento» dentro del desayuno japonés, con potenciales beneficios para la salud cardiovascular y la longevidad.

Un desayuno japonés muy particular

Un desayuno japonés muy particular

Aunque el nattō pueda resultar poco atractivo a primera vista, su valor nutricional es impresionante. Considerado como un «superalimento», se ha asociado durante mucho tiempo en Japón con la mejora de la circulación sanguínea y la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas. Esta reputación se debe en parte a su contenido de enzima nattocinasa, que se cree que ayuda a disolver los coágulos sanguíneos y mejora la función vascular, contribuyendo así a la salud cardiovascular. Además, su alto contenido de vitamina E y B6 lo convierte en un aliado para la regeneración celular y la prevención del envejecimiento de la piel.

Para aquellos preocupados por la salud ósea, el nattō también es una fuente rica en vitamina K, esencial para mantener unos huesos fuertes y prevenir la osteoporosis. Esta combinación de nutrientes y propiedades hace del nattō un componente valioso para un desayuno japonés y una opción prometedora para aquellos que buscan mejorar su salud cardiovascular y bienestar general.

El nattō es un superalimento

En Japón, el nattō se encuentra fácilmente en los colmados y supermercados, envasado en prácticas bandejas individuales con aderezos adicionales como salsa de soja y mostaza japonesa. A pesar de su precio asequible, entre 1 y 3 euros por tres raciones, su valor nutricional lo convierte en una opción saludable para incluir en la dieta diaria. Esta integración del nattō en el desayuno japonés destaca su importancia en la promoción de la salud a través de alimentos tradicionales y fermentados.

Aunque el nattō puede no tener un equivalente directo en la gastronomía española, su popularidad en Japón plantea la pregunta sobre la diversidad de fermentados y sus propiedades en otras culturas culinarias. Para explorar más a fondo este fascinante alimento y su potencial en la cocina occidental, es fundamental investigar y experimentar con ingredientes y técnicas que puedan ofrecer beneficios similares para la salud cardiovascular y el bienestar general.