El estrés y la ansiedad son problemas muy comunes en la actualidad. Muchas personas son diagnosticadas con trastorno de ansiedad generalizada, por lo que es importante conocer métodos que ayuden a calmar las sensaciones que se generan cuando se entra en un estado de crisis relacionado a este problema de salud mental. A través de las redes sociales, muchos usuarios han compartido sus propias técnicas para aliviar este estado de estrés extremo.
En particular, una de las técnicas se ha vuelto viral debido a que los usuarios afirman que es altamente efectiva no solo para aliviar la ansiedad, sino para evitar ataques de pánico. En muchos videos, vemos cómo las personas usan el frío de diferentes maneras para calmar los síntomas que acompañan a una crisis de ansiedad. Quienes lo prueban aseguran que el alivio es inmediato, por lo cual cada vez más personas lo prueban comparten su experiencia al respecto.
La crioterapia: una técnica para combatir la ansiedad
Durante años, la terapia del frío, también conocida como crioterapia, se ha utilizado para diferentes tipos de dolencias y lesiones. Sin embargo, en los últimos años su uso se ha extendido hacia la salud mental. Lo que explican algunos expertos es que la sensación de frío provoca que la mente centre su atención a esta nueva sensación y deje de lado aquellos pensamientos que generan angustia.
Por otro lado, hay quienes afirman que este tipo de terapia promueve la liberación de endorfinas. Cuando el frío entra en contacto con el cuerpo, se produce la liberación de esta hormona, lo cual incrementa el nivel de energía y reduce el estrés. Esto se traduce a un efecto relajante que puede mejorar diversos problemas como el estrés, la ansiedad, el insomnio y la depresión.
Otros métodos para tratar la ansiedad
Aunque la terapia del frío tiene excelentes resultados contra las crisis de ansiedad, es importante recordar que esta no es una solución para controlar el trastorno. En este sentido, siempre es necesario tener la orientación de un especialista que fije el tratamiento pertinente. En algunos casos esto puede abarcar terapia psicológica y tratamiento psiquiátrico.
Además, otras actividades y prácticas de la cotidianidad pueden ser de gran ayuda como es el ejercicio diario, tener una rutina cotidiana realista, establecer metas alcanzables y practicar disciplinas de relajación como el yoga o la meditación pueden ser de gran ayuda para mantener un control de la mente saludable.