Hay oficios que hunden sus raíces en el tiempo, y uno de ellos es la tapicería. Se trata de esos trabajos que es casi un arte y que cada vez lo ejercen menos personas por la cultura de usar y tirar que tenemos.
Por suerte, sigue siendo fácil encontrar un Tapicero en Madrid, al igual que ocurre en todas las ciudades grandes. En las localidades más pequeñas es complicado, tanto que a veces hay que esperar a los tapiceros a domicilio que desarrollan su labor de forma ambulante.
Retapizado de muebles
Uno de los trabajos que más les piden a estos profesionales es el retapizado de muebles, eso sí, siempre que sean de calidad, antiguos o tengan valor sentimental.
Pueden arreglar pequeños desperfectos o cambiar la tapicería por completo si esta ya es vieja y se encuentra estropeada. Por ejemplo, su trabajo se nota bastante en las sillas, pues al retapizar le pueden poner una esponja viscoelástica, mucho más cómoda que la que tenían.
En ocasiones, los clientes les piden el retapizado con el fin de adaptar sillas, sillones, sofás, etc., a la decoración de la vivienda, o para darles un aspecto más moderno si parecen muy viejos y fuera de lugar.
Restauran muebles tapizados
Es usual que el tapicero de muebles también sea restaurador, pues ambos trabajos tienen mucho que ver. Así, otra de sus tareas habituales es la de restaurar muebles que están tapizados. Para ello, es mejor buscar tapiceros artesanales, en especial si se trata de muebles antiguos con un gran valor.
Hablamos de sofás, sillones, butacas o hasta cabeceros de cama, los cuales lucirán como nuevos. Esto se debe a que no solo se tapizan, sino a que se les hace una restauración integral reparando todos los daños que presenten.
Tapizados a medida
Una labor a la que ahora se dedican los tapiceros es la de confeccionar tapizados a medida, siguiendo los diseños y las especificaciones del cliente. Muchas personas están cansadas de que en todas las casas se vean los mismos muebles con idénticos diseños. De esa forma, reaccionan haciendo lo posible a la hora de tener un hogar propio y original, desarrollando su estilo.
Por ejemplo, algo distinto y que da a la estancia un ambiente cálido, acogedor y como de otra época es tapizar las paredes.
Cambiar la tapicería del coche
Las tapicerías de los coches sufren bastante, en especial el asiento del conductor, la zona en la que pone los pies, el volante, etc. De este modo, en estos talleres pueden darnos algunas soluciones que nos permitirán disfrutar de una tapicería nueva e incluso personalizada si así lo deseamos.
Ponen cuero a los volantes, si el que venía de origen no es de calidad no durará demasiado, arreglan asientos, mejoran la espuma del sillón del conductor o incluso pueden cambiar el tapizado del suelo si ya está muy mal. Un arreglo que realizan muy a menudo es acondicionar el tapizado del techo. Con el paso de los años, es más frecuente en algunas marcas que en otras, se descuelga y hay que volver a pegarlo.
