Tiene apenas 70 habitantes empadronados, pero el municipio de Matarrubia, en la provincia de Guadalajara, está de plena actualidad por culpa de la agresión que ha sufrido su alcalde, Jacinto Lobo (PSOE) y la respuesta del PP cuando se ha visto señalado. Cabe destacar que el hecho no ha tenido tanta repercusión entre los dirigentes del PSOE como cuando el agredido fue el exalcalde socialista de Ponferrada, Olegario Ramón, dado que ahora están centrados en la defensa del reflexivo presidente del Gobierno y su investigada esposa.
Quien sí se ha hecho eco de esta situación y la ha condenado es el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. «Cada día más preocupado. Es inadmisible la violencia en una democracia plena. Se ha vuelto a repetir, esta vez en Matarrubia (Guadalajara). Es urgente poner fin a los mensajes que fomentan el odio y la violencia. Mi solidaridad con Jacinto Lobo», indicaba García-Page.
De hecho, el presidente de Castilla-La Mancha también ha empatizado con Pedro Sánchez, «Coincido con el presidente que no todo vale en política y empatizo con sus emociones. Todo mi apoyo para defender la política en la que no quepan las campañas de ataques ni los insultos personales», pero ha sido criticado por quienes piensan que él también ha contribuido a ensuciar la imagen de Sánchez cuando criticaba sus acciones.
PSOE Y PP GENERAN UN CLIMA DE CRISPACIÓN
El caso es que Matarrubia está en el candelero por el clima de amenazas y agresiones que han sufrido tanto el alcalde como su teniente de alcalde, Lidia Antón, desde el inicio del mandato en 2023 en junio de 2023 y en especial desde el pasado 25 de marzo, que están denunciadas ante la autoridad competente. Pero la gota que colmó el vaso de su paciencia y de «agresividad y odio palpable» fue la agresión física directa al propio regidor el pasado sábado. Según Jacinto Lobo, fue asaltado «por tres personas» que le tiraron al suelo y le propinaron varios golpes en la cabeza y en la espalda. «Lo único que recuerdo es que terminé en el suelo y me tuve que ir a urgencias», indicó el alcalde matarrubiense.
Tras 20 años de gobierno del PP en esta pequeña localidad, tras las elecciones de mayo de 2023 el PSOE se hizo con el Gobierno, concretamente dos concejales, frente a uno del PP. Eusebio Robles, vicesecretario de organización del PSOE en Guadalajara, apuntó que «se están dando circunstancias en Matarrubia que se alejan de los valores fundamentales de la democracia moderna» y que «ahora tenemos un equipo de Gobierno que busca mejorar la calidad de vida de sus vecinas y vecinos, pero que también ha de fiscalizar el trabajo del Gobierno anterior porque estamos hablando del dinero de la ciudadanía».
EL PSOE HA SOLICITADO UNA AUDITORÍA y SOPESA APLAZAR LAS FIESTAS
El actual ayuntamiento ha solicitado una auditoría al Tribunal de Cuentas para auditar la gestión de la anterior corporación porque «existen cosas que nos chirrían», señaló el alcalde socialista Jacinto Lobo. «Se está recopilando documentación e información sobre los diferentes procedimientos que se facilitarán para que se auditen y, si consideramos que hay que acudir a la fiscalía Anticorrupción, iremos» para que las autoridades judiciales puedan decidir y juzgar, indicó el vicesecretario socialista.
Debido a ello, el tono ha ido subiendo y en el pleno de finales de marzo hubo un pleno muy bronco donde se tuvo que expulsar y, posteriormente, denunciar a un vecino por escándalo público al verter insultos vejatorios hacia la persona del alcalde y de la teniente de alcalde.
Robles ha instado a los populares a que cumplan con su trabajo de oposición y sea en los plenos donde efectúen su labor de fiscalización del trabajo del Ayuntamiento. También les ha pedido «mesura, altura de miras y tranquilidad para evitar la crispación y para que los representantes puedan trabajar por los vecinos de Matarrubia», pues lo que quiere el regidor es calamar la situación ante la proximidad de las fiestas patronales del municipio, que tienen lugar en dos semanas, aunque se están planteando el aplazamiento de los actos lúdicos de las mismas, «porque hay gente que tiene miedo».
EL PP DENUNCIA UNA SUBIDA DE SUELDO Y PIDIÓ AMPARO AL DEFENSOR DEL PUEBLO
Por otro lado, el Partido Popular ha denunciado que «lo que no dijo el alcalde socialista es que el él también fue denunciado, en concreto por dos hombres y una mujer de 65 años». El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Matarrubia, Juan Pablo Carpintero, arropado por el presidente del Comité de portavoces de Castilla-La Mancha, Mane Corral, y la portavoz del PP de Guadalajara, Itziar Asenjo, han condenado «sin rodeos a cualquier tipo de agresión que ocurra en mi pueblo o fuera de él. La violencia, en ninguna de sus formas o manifestaciones, por supuesto, que no cabe en una democracia como la nuestra».
Dicho esto, Juan Pablo Carpintero ha manifestado su «confianza en la Justicia ante las denuncias que hay interpuestas» y ha afirmado que «no tengo nada más que decir porque yo no estaba en el pueblo ese día, por lo que no puedo ofrecer ninguna versión». Ahora bien, Carpintero se ha mostrado contundente y ha dicho que «no voy a permitir que se siembren dudas sobre mi persona relacionándome con este suceso, ni que el máximo responsable del Ayuntamiento salga públicamente a denunciar una agresión con vecinos y mezcle esto con la política que está realizando el Partido Popular en la oposición en Matarrubia».
PP y PSOE están de acuerdo en que: «La violencia, en ninguna de sus formas o manifestaciones no cabe en una democracia como la nuestra»
Y «tampoco voy a permitir», ha enfatizado, «que se diga que los vecinos con los que supuestamente tuvo el altercado son de mi entorno, ¿con qué intención afirma esto?, ¿qué está queriendo decir?», se ha preguntado Carpintero. Asimismo, ha subrayado que es cierto, como dice el alcalde, que el municipio, con 30 vecinos -70 censados- vive un ambiente «crispado», pero también es verdad que el actual portavoz fue alcalde durante 20 años y «nada de esto ocurrió en ese tiempo».
Así, y sobre la gestión del actual alcalde socialista, Carpintero ha recordado que tanto el alcalde como la teniente alcalde se pusieron «nada más llegar un sueldo desorbitado con 6.000 y 12.000 euros anuales, respectivamente, en un pueblo de 30 habitantes, y que su gestión no es nada transparente»; por ello, «en diciembre del año pasado nos vimos obligados a pedir amparo al Defensor del Pueblo por la imposibilidad de acceder a la información municipal».
Carpintero se ha mostrado «con la conciencia muy tranquila» pero a la vez «preocupado» por el cariz que está tomando toda esta situación, por el ambiente que se ha creado y «porque yo no tengo necesidad de esta campaña de persecución y acoso con gente que públicamente está pidiendo que se me dé una paliza, ¿pero esto qué es?, ¿esto no es condenable?».
En la misma línea, también ha pedido «tranquilidad a todos los vecinos en general y en particular al alcalde, al que pido que mire por su pueblo y deje a un lado los intereses políticos que le puedan marcar desde Guadalajara». «Yo seguiré realizando mi labor de oposición, aunque no le guste, porque es para lo que me eligieron mis vecinos», ha finalizado agradeciendo todas las muestras de apoyo que está recibiendo.
