El PSE dice que Sánchez es el «único que puede gestionar la España plural y no la «neofascista» de PP y Vox

La diputada socialista en el Congreso por Gipuzkoa Rafaela Romero ha confiado en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, continúe al frente de la Presidencia ya que es «el único que puede gestionar esta España plural y no la España neofascista que representa el otro bloque», en alusión a PP y Vox.

En declaraciones a Radio Euskadi, Romero se ha referido a la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de suspender su agenda hasta este próximo lunes y plantearse su continuidad.

Tras denunciar la forma de «hacer política del PP y de sus socios», ha asegurado que a nivel personal le ha producido «cierto desasosiego por los extremos a que se ha llegado».

«Cuando se banaliza la mala política, la violencia verbal, el acoso, y no importa nada, cuando todo vale para algunos eso no se llama democracia. La reflexión es de todos y hay que valorar lo que haga el presidente de manera respetuosa porque en política también se puede ser humano», ha expresado.

Romero, que ha mostrado su deseo de que el presidente continúe en el cargo, ha incidido en que quedan «muchas cosas que hacer» y Sánchez es «el único que puede gestionar esta España plural y no la España neofascista que representa el otro bloque».

En este contexto, ha reconocido que en los últimos días notaba al presidente con «un rictus de mayor preocupación» y ha censurado que se haya llamado a los diputados socialistas «puteros» o al presidente del Gobierno «felón o traidor», mientras la respuesta de la oposición sea decir que «‘algo hemos hecho'».

«Menos mal que vengo aprendida del País Vasco. Esto se empieza así, cosificando al adversario, lo he vivido y luego no sabes qué pasa con ese adversario… luego se le puede pisar, aplastar o quitar de escena», ha advertido.

Asimismo, ha acusado a PP y Vox de practicar una política «casi antidemocrática» y se ha preguntado «qué es lo próximo que va a pasar en este país sin que se haga nada».

«Somos personas y esta política que se está practicando es una política casi fascista; en algún momento te pueden pegar una torta, agredir o crujir con lo que más quieres, algo que yo he vivido de cerca con mi marido», ha añadido.