Si en algún momento has comido frutos secos y has experimentado inflamación o indigestión, es probable que se deba a no haber activado este alimento. Pero, ¿qué significa esto? La verdad es que se trata de una técnica simple, pero poco aplicada y es que para tener un consumo adecuado de semillas y frutos secos es necesario que estos pasen por un proceso de activación con agua, ya que esto garantizará una buena absorción de los nutrientes.
Seguramente has notado que la mayoría de los frutos secos y semillas vienen cubiertos por una cápsula similar a la madera. Este recubrimiento impide la germinación de la semilla cuando está fuera de su ambiente natural y favorece su difusión. Esto ayuda a que la germinación se dé después de que los animales las consuman y expulsen.
¿Cómo activar los frutos secos?
Aunque esta capacidad de las semillas y frutos secos para no germinar hasta que sea indicado es necesaria para la naturaleza, cuando los seres humanos los consumimos necesitamos que se encuentren activas para aprovechar sus nutrientes y mejorar la digestión. Aunque el fruto ya no posea su cápsula o barrera física, mantiene una barrera química que podemos eliminar con un simple paso: sumergir en agua.
La activación de estos alimentos es tan simple como se lee, solo será necesario sumergir los frutos y semillas en agua y dejarlos reposar durante 12 horas para lograr la activación. Esto es indispensable ya que, de lo contrario, estarían presentes los antinutrientes del alimento y el organismo no absorberá ninguna de las propiedades que posee. Hay expertos que, incluso, recomiendan dejar que la germinación inicie para que los nutrientes lleguen de manera más sencilla al organismo y permitirá una digestión saludable de estos deliciosos alimentos.
Estos son algunos alimentos que debes activar antes de ingerirlos
Entre los frutos secos y semillas más frecuentes que deben activarse se encuentran las nueces, las almendras, las avellanas, semillas de calabaza, semillas de girasol, fenogreco y otros. Cada una de estas aportará nutrientes y beneficios que ayudarán al organismo a tener su funcionamiento óptimo y saludable.
Este tipo de alimentos son excelentes para la alimentación ya que son ricos en vitaminas B1, B2, B3, B6, así como de ácido fólico. Igualmente, son ricas en grasas saludables y fibra, lo cual ayuda a una mejor metabolización de los carbohidratos y son un apoyo en el control de la glucosa en sangre. Estas características los convierten en aliados perfectos para los planes de pérdida de peso en forma saludable.