Yolanda Díaz es la gran ausente en esta semana convulsa para el PSOE y su futuro, como también para la economía española. Los datos de la EPA muestran un frenazo fuerte y lastran el empleo al peor primer trimestre del año de la última década, sin contar la gran recesión de 2020. Los datos de la Encuesta Activa de Empleo arrojan una tasa de paro en España del 12,29%, la más alta de toda la UE, mientras apunta que hay cerca de tres millones de parados, a pesar de los cambios en la reforma laboral.
Todo ello, cuando las empresas lamentan no encontrar trabajadores adecuados o bien no disponen de personal ante gran renuncia que se ha establecido en España, especialmente en servicios y construcción, dos sectores donde cuesta cada vez más encontrar demandantes de empleo.
Y es que, con las subidas del Salario Mínimo Interprofesional de Yolanda Díaz y Pedro Sánchez, así como el aumento de los impuestos se ha logrado que los costes laborales superen a la inflación, mientras María Jesús Montero, ministra de Hacienda y número dos del PSOE, justifica la decisión de no deflactar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) porque el salario que más se repite está prácticamente exento.
LOS MALOS DATOS DE LA EPA: MENOS ACTIVOS
Los datos de paro de la EPA son malos debido a que hay más parados y menos trabajadores activos, cuya tasa desciende al 58,63%. Es decir, 22.700 dejaron de estar activas debido a que 47.300 mujeres abandonaron el mercado laboral. La ocupación, además, se redujo en 139.700 personas. Con esta destrucción de empleo, los analistas del mercado laboral miden qué tipo de trabajo se está destruyendo y cuál se está creando. En total, 200.000 empleos a tiempo completo se han volatilizado del mercado, mientras que se han creado 60.000 a tiempo parcial, a pesar de que la reforma laboral estaba encaminada a proteger el primero y evitar lo segundo.
200.000 empleos a tiempo completo se han volatilizado del mercado
Los empleados, además, trabajan menos horas, es decir, menor sueldo y con una inflación galopante que ha dado su primer susto en marzo y previsiblemente lo siga haciendo en el abril. Todo ello, a las puertas del Primero de Mayo, día del trabajador, donde los sindicatos en su mayoría callan ante estos datos que demuestran que la economía española no va como una moto, como sostiene el Gobierno. Asimismo, España registra casi un millón de hogares con todos sus miembros en paro; frente a la caída de 108.500 hogares con todos sus miembros en el mercado laboral.
La productividad, por otro lado, continúa cayendo, mientras que el absentismo laboral se dispara, según la propia EPA elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, contradiciendo así el optimismo mostrado por el Gobierno con los datos de Semana Santa, que han resultado ser un espejismo dentro del primer trimestre del año. El sector privado, además, sostiene a más de 3,5 millones de funcionarios, un 16% más desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa.
EL SECTOR PRIVADO SUSTENTA A 3,5 MILLONES DE FUNCIONARIOS
Con todo, España puede estar orgullosa de liderar la lista de países con mayor tasa de paro y por ende de medidas de calado que han tenido el efecto contrario al deseado, como subir los impuestos y modificar la reforma laboral, entre otras. Y es que, la situación es desesperante para miles de familias y trabajadores, donde casi 592.000 tienen dos o más trabajos, mientras que 1,2 millones de ocupados no acuden a su puesto de trabajo por enfermedad común o accidente.
