La compañía AstraZeneca deja de comercializar desde hoy su vacuna contra la covid-19, Vaxzevria en la Unión Europea por petición propia, según informó la compañía británico-sueca en un comunicado.
La Comisión Europea notificó el pasado 27 de marzo que, a petición del titular – AstraZeneca – el pasado 5 de marzo, retira la autorización de comercialización del medicamento. Sólo en el primer año de uso se salvaron más de 6,5 millones de vidas y se suministraron más de 3.000 millones de dosis en todo el mundo. Si bien, en España hubo colectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad que solicitaron que no se les suministrara, asegurando que era la que menos protección daba entre todas las que había en el mercado, además del hecho de que estaba provocando numerosos efectos secundarios entre las personas que la recibían.
La decisión de Bruselas se ha dado a conocer una semana después de que AstraZeneca admitiera por primera vez por escrito y en un documento legal que su vacuna contra la covid-19 puede provocar efectos secundarios. En concreto, la farmacéutica afirmó que su vacuna «puede, en muy raros casos, causar trombosis».
Según adelantó el diario The Telegraph, la farmacéutica se enfrenta a una demanda colectiva por la que podría llegar a pagar una indemnización de hasta 100 millones de libras. «AstraZeneca está siendo demandado por afirmaciones de que su vacuna, desarrollada junto con la Universidad de Oxford, causó la muerte y lesiones graves en decenas de casos», afirmó el medio británico.
AstraZeneca justifica la retirada en la falta de demanda y por el excedente de vacunas disponibles en estos momentos en el mercado, ya que se han desarrollado múltiples vacunas actualizadas para variantes de covid-19, lo que ha hecho disminuir la demanda de la suya, que ya no se fabrica ni suministra.
La vacuna de AstraZeneca frente a la covid-19 fue la tercera en llegar a España, el 6 de febrero de 2021, una a vez autorizada por la Comisión Europea el 29 de enero de ese año tras la revisión a la que todas las vacunas se someten por parte de la Agencia Europea de Medicamentos. Era la tercera vacuna en recibir el visto bueno de los reguladores europeos, después de las elaboradas por Pfizer/BioTech y Moderna.