Juan Lobato sigue los pasos de Salvador Illa: el secreto de ir a largo plazo

Juan Lobato rehúye del cuerpo a cuerpo, no entra en el fango en el que se ha convertido la política española. Con corte educado, coherente y sin descalificativos de ningún tipo, el secretario general del PSOE de Madrid demuestra otro tipo de hacer las cosas, sin repetir los manidos mensajes de sus jefes de fila.

El líder socialista no busca golpes de efecto ni giros de guion sorpresivos, tampoco desfallece a la hora de mostrar un trabajo incansable y constante. «Es un trabajador nato, con su propio lenguaje», apuntan desde Cataluña quienes le conocen y le tratan. Es sabida su afinidad con Salvador Illa, a quien respeta y comparte una forma de hacer las cosas distinta, sin entrar en la provocación, pero advirtiendo de los riesgos de los pactos entre PP y Vox.

La estrategia desde su llegada a la Federación madrileña del PSOE es tan sencilla, como clara y transparente, como también suman las largas jornadas de trabajo. Si no es con asociaciones de vecinos, es con asociaciones de municipios pequeños, medianos y grandes, sin dar de lado a las grandes empresas del Ibex 35, quienes comparten en gran parte una visión más dialogante y la búsqueda de soluciones que de montar circos, pollos y broncas en los diferentes hemiciclos.

LOBATO SORPRENDE CON SU COMUNICACIÓN NATURAL

La ejecutiva del PSOE de Madrid no se reúne ahora una vez al mes, como pasaba antes de su mandato. Tampoco hay un líder desconocido, como ocurría antes, y había que colocar al primero que pasara por Ferraz con un rostro reconocible, como fue en su día Ángel Gabilondo. Lobato se ha armado y remangado para preparar al PSOE de Madrid de cara al 2027, con propuestas, promesas y un planteamiento de soluciones alineados con ese objetivo. Son tres años por delante los que quedan, muy lejos cuando los tiempos de la política actual se miden por semanas.

Lobato se ha armado y remangado para preparar al PSOE de Madrid de cara al 2027

De Lobato sorprenden varias actitudes en estos tiempos revueltos, donde mandan antes los descalificativos, la mala educación, los exabruptos, salidas de tono y numeritos en el Congreso, Asambleas y Ayuntamientos son el pan de cada día. El líder de los socialistas madrileños mantiene la misma compostura de Salvador Illa, una muestra capaz de pactar con quien sea si beneficia a la «convivencia» y la «normalidad». Salió al paso de los indultos, la amnistía y lo hará también con un posible pacto entre Junts y ERC por parte del PSC.

LOBATO PREPARA AL PSOE Y COGE A CONTRAPIÉ AL PP

Si ha de explicarse, se hará, indican. Y es que, con este nuevo paradigma, ese «punto y a parte» de Pedro Sánchez, el PSOE de Madrid espera poder dar el vuelco electoral ante toda una gran Isabel Díaz Ayuso, que ha vuelto a teñir de azul el mapa de Madrid. A la presidenta de Madrid le acompañaban los resultados ante uno de los «peores gobiernos que ha tenido España».

Lobato y su oposición a Más Madrid dentro de la Asamblea | Foto: Europa Press
Lobato y su oposición a Más Madrid dentro de la Asamblea | Foto: Europa Press

De hecho, tal era la confianza que Ayuso confeccionó un Gobierno de tecnócratas, sin perfiles expertos en el cuerpo a cuerpo ni en el fango. Pero tanta confianza no se materializó tras el 23-J. Alberto Núñez Feijóo no ganó y tampoco se calculó bien la aritmética parlamentaria como la posibilidad de pactos con todo el arco del Congreso de los Diputados. Este error de cálculo es una de las claves por las que el PSOE de toda de España tiene enfilada a Ayuso. «Es su propio escudo y no tiene escudero», destacan fuentes políticas conocedoras de esta estrategia socialista.

Ayuso ha encomendado a Alfonso Serrano la difícil tarea de posicionarse entre el PSOE y Ayuso, pero esta estrategia de la ‘serranodependencia’ no está teniendo los frutos esperados. Frente a él tiene a perfiles muy políticos del PSOE, como Mar Espinar, especialista en responder rápidamente a cualquier insinuación de los ‘populares‘. Espinar es uno de los apoyos fundamentales de Lobato en la Asamblea de Madrid y su misión es contener al PP y desgastar a cualquier consejero o a la presidenta de la Comunidad de Madrid, un marcaje como pocas veces se ha visto en la política madrileña.

MAR ESPINAR, EL DESGASTE AL PP

Este fin de Mar Espinar también conlleva un desgaste propio para el PSOE, pero evita que sea Lobato el afectado. De esta forma, la imagen del por ahora candidato socialista para enfrentarse en 36 meses a Ayuso en la lucha por la Comunidad de Madrid se ve reforzada, sin hemerotecas incómodas y con un traje inmaculado, a pesar de estar también pisando el barro de sus compañeros. «Corre el riesgo de resbalar, pero su carácter y actitud le mantienen fuera del fuego cruzado», destacan las fuentes consultadas.

A Lobato se le percibe no como un verso suelto, como quieren hacer creer algunos, sino como un político capaz de liderar un equipo con garantías para destronar a Ayuso. El error más grave que se puede cometer cuando hay un perfil que no se encara, que busca soluciones y plantea propuestas es menospreciarle. Ha ocurrido con Salvador Illa en Cataluña, con un PSC hundido y sin una aparente capacidad de respuesta. Este domingo se verá que esta estrategia no solo funciona, sino que cala positivamente entre los votantes, con una victoria y sumando un 50% más de escaños.

Juan Lobato fija sus objetivos más allá del 2024 | Foto: Europa Press
Juan Lobato fija sus objetivos más allá del 2024 | Foto: Europa Press

El plan de Juan Lobato es harina de otro costal en comparación con la guerra relámpago y decenas de frentes abiertos al mismo tiempo. Su estrategia se centra en ir mostrando los pasos dados y esperar que calen entre los madrileños. Ejemplo de ello es su estrategia sobre la gestión de las residencias durante los primeros tres meses del curso de este año. Antes de verano, da la batalla por la vivienda, denunciando las carencias y la infrautilización del suelo público para construir más hogares.

UN PLAN CONCEBIDO PARA MATERIALIZARSE EN 2027

Después vendrá otro nuevo plan y para acabar el año otro. Cuatro grandes temas que permiten mostrar el programa de 2027 desde este 2024. Sí, se llama anticipación y muestra de ello es que sus propuestas económicas para reducir los impuestos a los municipios de menos de 2.500 habitantes fueron rechazadas por el PP en 2021, una medida que se aprueba ahora, cuando Lobato había trabajado desde entonces.

La estrategia seria no se encamina a criticar al PP por bajar los impuestos, sino por llegar tarde a la cita. Y sí, el PSOE votará a favor como muestra de la coherencia que esgrime Lobato. Es solo un ejemplo, pero muy significativo. «El líder del PSOE de Madrid está para entender la política como un trabajo de servicio a la ciudadanía, no para usar la política para sus propios fines», indican.

Nada impide a Lobato entrar en el fango, remangarse y arrojar barro contra sus adversarios políticos. Pero no es su carácter. Quizá por este talante sea el político que más veces ha estado con Carlos Alsina -seis en un año- y quizá también se le pueda reconocer por ser el director de orquesta del partido que más ha subido en las pasadas elecciones autonómicas, con casi 614.300 votos contados y a tan solo una décima de Más Madrid, que no se benefició de la caída de la totalidad de la abrupta caída de Podemos.