Raphael Bostic, de la Fed, sigue creyendo que los tipos de interés pueden bajar este año

Es bastante posible que la Reserva Federal continúe por la senda de rebajar tipos de interés en 2024 aunque se mantenga cierta incertidumbre, sobre todo en lo que respecta a la inflación y la duración de su descenso. Así lo reveló Raphael Bostic, el presidente de la Reserva Federal en Atlanta en un encuentro con Reuters.

“Continúo inclinándome por la posibilidad de que los tipos de interés se rebajen este año pese a un primer trimestre donde el ritmo de crecimiento de los precios pareció ralentizarse más allá del objetivo del 2% establecido por la Fed” declaró en su primera aparición desde que se celebrase el encuentro de politicas fiscales y monetarias del banco central de la pasada semana.

Al intercambiar posturas con las empresas de su distrito, del sureste de la Reserva, entienden que el aumento salarial sufrirá cierta ralentización. Además, según declara el mismo Bostic, la mayor parte de las empresas perciben un pérdida de su capacidad para establecer precios, sobre todo, tras los abruptos incrementos que llevaron a la inflación a su récord de cuatro décadas durante el 2022.

“Existe cierta seguridad en lo que respecta al crecimiento salarial, la mayor parte de los empleadores se inclinan a creer que podrán recuperar niveles anteriores al estallido de la pandemia”, reveló en sus declaraciones el pasado jueves para Reuters. Por otro lado, en lo que respecta a la potencial excepción de las compañías del ámbito tecnológico las cosas no son muy diferentes: “La mayoría cree que su poder de fijación de precios se encuentra cerca del límite”.

Estas circunstancias deberían propiciar la agilización del proceso inflacionario durante 2024 según Bostic pero, también, para que la Reserva Federal tome las primeras medidas para hacer más laxa la política monetaria. En cualquier caso, caben más posibilidades de que esto exija algo de tiempo. Bostic apuntó, entre otras cosas, que a pesar de que el incremento del empleo en Estados Unidos durante el pasado mes de abril fue más sutil de lo que en principio se esperaba, la creación de 175.000 puestos de trabajo continúa siendo bastante elevada. De acuerdo con sus declaraciones, debería reducirse de una forma significativa para que, según su criterio, la adopción de medidas se convierta en algo que realmente concuerde con el objetivo establecido en materia de inflación por parte de la Reserva Federal.

«No creo que lo sepamos con exactitud hasta, al menos, dentro de un par de meses», agregó. “Tengo la esperanza puesta en que continuemos contando con esta ralentización, pues desde mi perspectiva, creo que es necesario que haya cierta ralentización si de lo que se trata es de que la inflación se vuelva a enmarcar en nuestro objetivo del 2%. (…) En estos momentos continuamos registrando un alto aumento del empleo».

Habiendo formado parte del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) y ostentando derecho a voto, Bostic apoyó mantener el tipo de interés de referencia dentro del intervalo entre el 5,25% y el 5,50% establecido en julio.

“Es necesario llegar al 2% y, para lograrlo, deberán tomarse las medidas convenientes”

El presidente de la Reserva Federal en Atlanta intuye que aún hay posibilidades de que se haga un único recorte de un cuarto punto porcentual durante 2024 si bien, según reconoce, su interés ahora no está especialmente centrado en cuánto podría rebajarse ese tipo de interés.

“En estos momentos necesitamos ser pacientes y esperar hasta que la inflación revele indicios sobre su aproximación hacia el 2%. Esto requiere de un período de tiempo. Considero que es más elocuente preguntarse cuándo se producirá el primero en lugar de cuántos recortes se llevarán a cabo en 2024”.

Bostic apostó a que la inflación regresará al 2% con la finalización de 2025 o, en su caso, a inicios de 2026. Esta ralentización en la recuperación del equilibrio en los precios establecido por la Reserva que, según su perspectiva, ayudará a aplacar desde el banco central un incremento del desempleo. De acuerdo con el índice de precios de gastos de consumo, ascendió en un 2,7% anual durante el pasado mes de marzo.

Si bien el empleo debería ralentizarse, Bostic considera que un incremento mensual en torno a los cien mil (bastante menos de lo que pudo registrarse a lo largo de la pandemia) concordaría con una tasa de desempleo estable.

Hay que tener en cuenta que esta se incrementó hasta alcanzar el 3,9% durante el pasado mes de abril y continuando con un lapso de dos años con la tasa de desempleo por debajo del 4% (algo que, por cierto, no se había producido desde la década de los años sesenta). 

Por otra parte, el crecimiento del 1,6% en el PIB a lo largo del primer trimestre ha sido desechado por parte de los responsables de la Fed pues entienden que esta variable no muestra la suficiente solidez de la economía.

Una vez más, la gran pregunta es, hasta qué punto será necesario esperar para ver cómo el proceso inflacionario se debilita. Bostic apuesta que las presiones sobre los precios se reducirán. Además, agregó que “es necesario fijar un compromiso para llegar al 2% y, para lograrlo, deberán tomarse las medidas convenientes”.