Es muy común, pero puede generar terror. La parálisis del sueño, también conocida como parálisis inagoga, es un trastorno del sueño que se caracteriza por la dificultad para moverse o hablar al momento de despertar o al quedarse dormido. Estos episodios suelen venir acompañados de sensación de pánico o angustia, debido a que las personas se encuentran conscientes de su entorno, pero el cuerpo no logra responder.
Para algunas personas, la parálisis del sueño puede ser verdaderamente aterradora y esto no es para menos, debido a que, al estar en un estado entre el sueño y la consciencia, pueden desencadenarse algunas alucinaciones tanto visuales como auditivas. Aunque esto, por lo general, dura algunos segundos, muchos afirman experimentar la sensación de ser un periodo muy largo por el miedo vivido.
¿Qué hacer cuando hay una parálisis del sueño?
Aunque puede sonar como un trastorno muy fuerte, en la mayoría de los casos, este problema puede ser solucionado ajustando algunos hábitos del estilo de vida de quien lo padece y no suele estar relacionado con otros trastornos relacionados a la salud mental. Ahora bien, cuando estos episodios ocurren, es importante evaluar las razones, ya que pueden ser una señal de alarma que indique falta de sueño, estrés, ansiedad y otro tipo de problema que deba ser atendido.
Cuando se atraviesa uno de estos episodios es importante no intentar luchar contra la parálisis, esto puede generar frustración y volverá la experiencia más aterradora, por el contrario, respira profundamente para buscar la manera de regular y calmar tu cuerpo y mente. Una buena técnica e intentar cambiar tu enfoque y concentrarte en algo distinto como contar los números o repetir alguna frase. También puedes visualizar que mueves las puntas de los pies o las manos, ya que esto suele funcionar para despertar.
Los tips para evitar las parálisis del sueño
Por lo general, este problema del sueño se presenta cuando se logra un buen descanso o vivimos momentos de estrés, de tal manera que es muy importante realizar actividades relajantes como las rutinas de yoga, la meditación o los ejercicios de bajo impacto. Estos ayudarán que el cuerpo y la mente se relajen y logren conciliar el sueño de una manera más sencilla, evitando así episodios de parálisis del sueño.
Es importante también tener una buena rutina antes de ir a la cama y esto implica cenar entre una y dos horas antes de la hora de dormir, no utilizar ningún tipo de pantalla antes de ir a la cama, practicar respiraciones controladas para relajar el cuerpo y no hacer ningún tipo de actividad estresante durante la noche, esto ayudará a tener una mejor calidad del sueño.
