Aunque los suplementos pueden parecer un método sencillo para mejorar la salud física y muchas personas lo toman sin supervisión médica, algunos pueden ser verdaderamente peligrosos para el organismo y generar consecuencias graves. Por eso, aquí te mencionaremos algunos que pueden ser peligrosos y solo deben ser ingeridos si un médico lo recetó.
Es cierto que muchos suplementos son de gran ayuda para mejorar el organismo y todo su funcionamiento, pero es necesario comprender que cada persona es diferente y, por lo tanto, tienen necesidades distintas. Los especialistas de la salud son los encargados de evaluar a cada persona para saber cuál es la necesidad que necesita ser cubierta, de modo que lo mejor es consultar cuáles suplementos tomar y cuáles evitar con estos profesionales.
Estos suplementos no deben ser tomados sin supervisión médica
En el primer lugar de esta lista tenemos a la vitamina A. Esta vitamina es fundamental para la salud visual, el sistema inmunológico y la salud reproductiva, sin embargo, tomar una cantidad excesiva de esta vitamina puede generar dolores de cabeza, náuseas, daño hepático y problemas de visión. Por otro lado, el segundo suplemento que no debe tomarse sin supervisión es el potasio. Este mineral ayuda a regular la presión arterial, pero tomar en cantidades excesivas puede generar problemas renales o cardíacos graves.
El hierro es otro de los suplementos que requieren de una receta médica. Este mineral cumple la función de transportar oxígeno en la sangre, pero puede ser tóxico en grandes cantidades y generar problemas como daño hepático, dolor abdominal, estreñimiento y otros. Esto es especialmente peligroso en los niños, de modo que siempre será necesario consultar con un médico que determine si realmente es necesario aplicar un tratamiento de suplementación con hierro.
Una buena alimentación puede sustituir a los suplementos
Por lo general, los nutrientes que nuestro cuerpo requiere pueden adquirirse a través de una alimentación balanceada, de modo que la mejor alternativa es llevar una dieta rica en frutas, verduras, legumbres, proteínas, grasas saludables y carbohidratos de buena calidad. De esta manera, el cuerpo se mantendrá saludable. Esto no significa que no se deban tomar ciertos suplementos, pero siempre debes consultar con tu médico.
Igualmente, una buena salud dependerá de diferentes factores, entre los que destacan llevar un estilo de vida con ejercicios físicos constantes, un buen descanso nocturno con sueño reparador, bajo consumo de alimentos ultraprocesados y chequeos médicos frecuentes para conocer todo nuestro estado de salud que eviten el desarrollo de alguna patología.
