El pueblo medieval más bonito de España: se encuentra en mitad de la naturaleza, ideal para escapar un fin de semana

Uno de los pueblos más bonitos de Valencia, con estructura medieval, barrios históricos y un impresionante recorrido en mitad de la naturaleza. Este pueblo además es muy especial para España, pues las diferentes civilizaciones ha lo largo de la historia han dejado su legado en forma de un rico patrimonio monumental.

Este pueblo esta ubicado en el corazón de la comarca de Los Serranos en España, a poco menos de una hora de Valencia. Una villa llena de historia, que refleja el paso del tiempo a través de su particular casco antiguo, en el que se pueden apreciar los legados que han pasado de civilización en civiliazción, y que han quedado allí, para marcar las memorias de tan hermoso lugar.

Chelva vista Moncloa

Un lugar perfecto para el turismo en España, pues invita al viajero a recorres las estrechas calles llenas de historia y patrimonio, y descubrir así, los rincones más maravillosos de la villa y los tan valorados espacios para España, pero principalmente para Valencia.

Chelva, nombre que recibe este pueblo, logra transportar a todos sus visitantes, a la época medieval, a través de sus barrios y de su conjunto monumental. Además de ser una villa llena de semblanza, cuenta también con unos paisajes y vistas a la naturaleza, que se puede decir, son los más lindos de la región. El agua es la gran protagonista de estos escenarios, incluso, el pueblo, cuenta con la ruta del Agua de Chelva, la cual es una de las más famosas de toda la región.

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Los cuatro barrios históricos de Chelva – España

Tres culturas diferentes habitaron esta villa, cercana Valencia, hasta el siglo XVII: la judía, la musulmana y la cristiana. Cada una de estas culturas, dejó su legado historico en el pueblo, en los cuatro diferentes barrios que alberga y a los que se invita a los turistas a recorrer y perderse en un mundo lleno de historia.

El barrio Andalusí »Benacacira», es una antigua medina musulmana perteneciente a los siglos XI y XII, que cuenta con callejones estrechos y casas blancas encoladas, desde donde se vigilaban sus huertas. Todo rodeado por una muralla, de la que ahora no queda mucho.

El barrio Judío »Azoque» conserva a la perfección la estructura medieval, ofreciendo a quienes lo visitan, un viaje por el pasado.

El barrio Cristiano »Ollerías», fue nombrado así por los hornos de producción de cerámica instalados en sus calles, y a difrencia de los otros, cuenta con unas calles un poco más amplias y urbanas.

Por último, el barrio Mudéjar-Morisco »Arrabal», levantado en el siglo XIV, es un lugar para apreciar la estructura medieval intacta, y en donde se han vivido las historias más dramáticas de este pueblo cercano a Valencia.

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