El pastel de calabacín casero es una receta deliciosa y saludable que puedes preparar en solo seis sencillos pasos utilizando ingredientes básicos que probablemente ya tengas en tu cocina. Para esta receta necesitarás un calabacín grande, tres latas de atún en aceite de oliva, tres huevos cocidos, 300 gramos de tomate triturado y mozzarella rallada.
Estos ingredientes se combinan para crear un plato equilibrado y sabroso que es perfecto tanto para una comida principal como para un acompañamiento versátil. Este plato es perfecto para una comida ligera y nutritiva, y seguro se convertirá en uno de tus favoritos. La combinación de calabacín tierno, relleno sabroso y queso derretido es simplemente irresistible. A continuación, te guiaré paso a paso para que puedas disfrutar de este exquisito pastel de calabacín.
Cómo hacer el pastel de calabacín
Para realizar el pastel de calabacín, primero, comienza preparando el relleno. En un bol grande, mezcla los huevos cocidos picados, las latas de atún previamente escurridas y el tomate triturado. Esta combinación formará el corazón de tu pastel, ofreciendo una mezcla rica en sabor y nutrientes. Reserva esta mezcla mientras preparas el calabacín. El siguiente paso es laminar el calabacín. Utiliza una mandolina o un pelador para obtener láminas bien finitas de calabacín.
Estas láminas servirán como la «masa» de tu pastel de calabacín, por lo que es importante que sean lo suficientemente finas para doblarse y cubrir el relleno adecuadamente. Una vez que tengas tus láminas, es momento de ensamblar el pastel. En un molde redondo, coloca las láminas de calabacín de forma que los extremos sobresalgan del molde. Esto te permitirá cerrar el pastel al final. Asegúrate de que las láminas se solapen un poco para evitar que el relleno se escape durante la cocción.
Relleno y cocción
Ahora, añade una cucharada de la mezcla de atún, huevo y tomate sobre las láminas de calabacín, extendiéndola uniformemente. Luego, esparce una capa de mozzarella rallada sobre la mezcla. Cubre esta capa con más láminas de calabacín y repite el proceso hasta que hayas utilizado toda la mezcla. Esto creará a tu pastel de calabacín varias capas de delicioso relleno intercalado con calabacín y queso.
Para terminar, cierra el pastel doblando los extremos del calabacín que sobresalían del molde hacia el centro. Espolvorea un poco más de mozzarella rallada por encima para darle un toque extra de sabor y un acabado dorado y crujiente. Hornea el pastel en un horno precalentado a 200 grados Celsius durante aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante. ¡Y listo ya tiene el pastel de calabacín para ser probado!
