La crema catalana es un postre tradicional que nos evoca recuerdos de las recetas de la abuela, con su toque cálido y reconfortante. Hoy te enseñaré cómo prepararla de una manera rápida y sencilla utilizando el microondas, sin perder ese sabor casero que tanto nos gusta. Este método es ideal para aquellos momentos en los que queremos disfrutar de un delicioso postre casero pero disponemos de poco tiempo.
Comencemos con los ingredientes básicos: cuatro yemas de huevo, 50 gramos de azúcar, 20 gramos de maicena, esencia de vainilla, medio litro de leche y las cáscaras de limón y naranja. Estos ingredientes son clave para lograr esa textura cremosa y ese aroma inconfundible de la crema catalana. Este postre, aunque parece un lujo reservado para ocasiones especiales, puede prepararse en cuestión de minutos gracias al microondas.
Preparación de la crema catalana

Para empezar a realizar la crema catalana, en un bol grande mezcla las cuatro yemas de huevo con los 50 gramos de azúcar. Bate bien hasta que la mezcla adquiera un color amarillo pálido y esté bien integrada. Luego, añade los 20 gramos de maicena y sigue batiendo hasta que no queden grumos. Agrega un toque de esencia de vainilla para darle ese sabor tan característico y mezcla nuevamente.
Incorpora ahora medio litro de leche a la mezcla anterior, asegurándote de que todo quede bien combinado. Añade las cáscaras de limón y naranja, que aportarán un aroma fresco y cítrico a la crema. Coloca el bol en el microondas y calienta en intervalos de un minuto. Es crucial detenerse cada minuto para remover la mezcla, esto garantiza que la crema catalana se cocine de manera uniforme y no se formen grumos.
Consistencia adecuada y presentación
Repite el proceso de calentar y remover hasta que la mezcla espese y tenga una consistencia similar a la de unas natillas. Esto puede tardar alrededor de 4 a 6 minutos en total, dependiendo de la potencia de tu microondas. Una vez que hayas alcanzado la consistencia deseada, retira las cáscaras de cítricos y vierte la crema en pequeños recipientes individuales. Deja enfriar la crema catalana a temperatura ambiente y luego refrigérala durante al menos dos horas. Este paso es importante para que la crema adquiera su textura final y los sabores se integren por completo.
Justo antes de servir, espolvorea una capa generosa de azúcar sobre la superficie de cada porción. Para darle el toque final y tradicional, carameliza el azúcar con un soplete de cocina hasta que se forme una capa crujiente y dorada. Si no tienes soplete, puedes usar el grill del horno durante unos minutos, vigilando cuidadosamente para que no se queme. Y así, en unos pocos pasos y con la ayuda del microondas, tendrás una deliciosa crema catalana lista para disfrutar, perfecta para sorprender a tu familia con un postre digno de la abuela.