El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, ha manifestado su postura respecto a la composición de la Mesa del Parlament de una manera contundente. Fernández ha señalado que cualquier escenario que no respete la proporcionalidad y los resultados electorales del 12M sería considerado como antidemocrático, mostrando así una clara convicción en los principios fundamentales de la democracia.
Declaraciones en Barcelona
En unas declaraciones a los medios en Barcelona, Fernández estuvo acompañado por el coordinador general del PP, Elías Bendodo, y el líder del partido en el Ayuntamiento, Daniel Sirera. En estas declaraciones, destacó que el respeto a la proporcionalidad es esencial en el ámbito parlamentario, ya que cualquier desviación de este principio sería no solo antidemocrática, sino también una estafa democrática y un insulto a la ciudadanía.
Defensa de la Proporcionalidad en la Representación Parlamentaria
Según Fernández, es fundamental que la Mesa del Parlament refleje de manera proporcional los resultados obtenidos en las elecciones. Este enfoque, basado en la democracia representativa, garantiza la legitimidad de las decisiones tomadas en el ámbito parlamentario.
En sus palabras: «Cuando digo que se debe respetar la proporcionalidad significa que cada uno se vota a sí mismo. Es lo que se había hecho históricamente, es lo que respeta la representatividad de la Mesa.»
Llamado a la Lealtad y Fidelidad al Resultado Electoral
Fernández ha enfatizado la importancia de ser leales y fieles a los resultados electorales, respetando así la voluntad expresada por los ciudadanos en las urnas. Según los resultados del 12M, el PSC, Junts, ERC y el PP tendrían una representación proporcional en la Mesa, con tres, dos, uno y uno sitios respectivamente. Esta distribución, basada en los resultados electorales, es vista por Fernández como la posición más acorde con los principios democráticos.
En conclusión, las declaraciones del presidente del PP de Cataluña reflejan su firme defensa de la proporcionalidad y la democracia representativa en la configuración de la Mesa del Parlament, subrayando la importancia de respetar la voluntad de los ciudadanos expresada a través de las urnas.