China ha anunciado planes para utilizar un cañón de riel electromagnético para lanzar naves al espacio, retomando una tecnología que la NASA abandonó en la década de 1990.
Este avance se produce tras pruebas exitosas de disparo de proyectiles a velocidades hipersónicas. Ingenieros de la empresa aeroespacial estatal CASIC están desarrollando un cañón de riel hipersónico que utilizará una pista de lanzamiento electromagnética gigante.
El sistema tiene como objetivo acelerar un avión del tamaño de un Boeing 737 a Mach 1.6. Una vez separado de la pista, el avión de 50 toneladas encenderá su motor y cruzará la barrera del espacio a siete veces la velocidad del sonido.

El método propuesto promete reducir significativamente los costos de combustible y lanzamiento. China aspira a un precio de 60 dólares por kilogramo de carga, una fracción del costo de los lanzamientos actuales.
Comparado con los 3,000 dólares por kilogramo de los lanzamientos del Falcon 9 de SpaceX, el ahorro sería considerable. El proyecto «Tengyun», en desarrollo desde 2016, cuenta con una pista de pruebas de 2 km en Datong, provincia de Shanxi.
Esta instalación, considerada la más ambiciosa en levitación magnética de alta velocidad, puede propulsar objetos a velocidades cercanas a los 1,000 km/h. La meta es extender su longitud para alcanzar los 5,000 km/h.

Adicionalmente, en Jinan, provincia de Shandong, la Academia de Ciencias de China (CAS) ha inaugurado otra pista gigante de propulsión electromagnética de ultra alta velocidad.
1Idea que abandonó EE.UU. y retomó China

Durante la Guerra Fría, la NASA exploró la idea de un sistema de lanzamiento espacial electromagnético, construyendo una línea de pruebas de 10 metros en la década de 1990. Sin embargo, el proyecto fue abandonado debido a dificultades técnicas y falta de financiación.
La tecnología se adaptó más tarde para catapultar aviones en el portaaviones USS Gerald R. Ford, aunque con limitaciones en eficiencia. Los científicos chinos, no obstante, confían en el éxito de su cañón de riel gracias a las mayores velocidades de lanzamiento previstas.
Este avance podría marcar un hito en la exploración espacial, reduciendo costos y mejorando la eficiencia de los lanzamientos.