Millones de personas en el mundo sufren de presión alta, de modo que buscan formas naturales de solucionar este problema y tener un mejor control de su salud. También conocida como hipertensión, esta condición de salud es altamente peligrosa y pone en riesgo la vida de quien la padece, debido a que si no se trata puede provocar enfermedades cardíacas, accidentes cardiovasculares e insuficiencia renal.
Aunque ser diagnosticado de presión alta puede ser alarmante, la buena noticia es que diferentes cambios en el estilo de vida pueden proporcionar un mayor control y existen formas naturales de bajar estos niveles. Aunque muchas veces los médicos no mencionan este tipo de soluciones, son alternativas muy efectivas que pueden complementar todos los tratamientos médicos.
Estas son formas naturales para reducir la presión alta
El control de la glucosa en sangre es esencial para mejorar la presión arterial, por eso, la primera recomendación es mejorar la sensibilidad a la insulina, la hormona que ayuda a mejorar los niveles de azúcar en la sangre. Si las células se vuelven resistentes a esta hormona, el cuerpo produce más insulina y se produce una concentración excesiva. Este control químico genera una acumulación de grasa abdominal que incrementa el riesgo de presión arterial alta. De esta forma, es indispensable reducir el consumo de carbohidratos refinados y azúcares.
Otra de las formas naturales de reducir la presión tiene que ver con la ingesta de agua. Cuando no existe una buena hidratación, el cuerpo empieza a experimentar diversos problemas y estos incluyen un incremento de la presión producida por la presión de los vasos sanguíneos para retener el poco agua que contienen. De esta manera, tomar suficiente agua puede evitar que haya un incremento de tensión. Esto es especialmente importante cuando realizamos ejercicios o nos encontramos en ambientes calurosos.
El consumo de magnesio y potasio es otra de las formas naturales de controlar la presión
El magnesio y el potasio son esenciales para tener una buena salud, estos minerales ayudan a relajar los vasos sanguíneos y, por lo tanto, reducen la presión arterial. Es común encontrar que los adultos tengan una deficiencia de estos nutrientes, de modo que puede ser necesario incrementar su consumo. Las verduras de hoja verde, nueces, semillas y legumbres son alimentos ricos en magnesio, mientras que los plátanos, papas, batatas y frijoles tienen un alto contenido de potasio. Otra alternativa es tomar suplementos para alcanzar los niveles necesarios.
El diagnóstico de presión arterial alta puede ser complicado, ya que no existen síntomas comunes o evidentes de esta condición. En este sentido, es necesario tener una evaluación constante y hacer chequeos de presión de forma periódica, además de asistir a revisiones médicas de control. Esta es una forma de prevenir cualquier problema de salud y recibir un diagnóstico temprano en caso de que exista algún tipo de enfermedad en desarrollo.
