Hacer mayonesa casera es una excelente manera de disfrutar de un condimento fresco y personalizable. Con solo unos pocos ingredientes y en tan solo cinco minutos, puedes tener una mayonesa deliciosa y sin conservantes. Hoy te enseñaremos a hacer una mayonesa casera utilizando leche de soja, lo que no solo la hace apta para veganos, sino que también le da una textura cremosa y un sabor único.
Además, le daremos un toque especial con un poco de ajo, que añadirá profundidad y carácter a tu mayonesa casera. El ajo tiene propiedades antibacterianas y antioxidantes que pueden mejorar tu salud. La combinación de leche de soja y ajo también asegura que la mayonesa sea apta para veganos y personas con intolerancias a los lácteos. Para prepararla, necesitarás los siguientes ingredientes: 90 ml de leche de soja, sal a gusto, ½ diente de ajo y aceite neutro hasta que la leche monte (aproximadamente el doble de la cantidad de leche).
El truco para montar la mayonesa casera

Para hacer esta mayonesa casera comienza colocando la leche de soja y el medio diente de ajo en la licuadora. El ajo le dará un sabor especial a tu mayonesa, pero si prefieres un sabor más suave, puedes ajustar la cantidad según tu gusto. Procesa estos ingredientes durante unos segundos hasta que el ajo esté bien integrado con la leche.
El siguiente paso es crucial para lograr la consistencia perfecta de la mayonesa casera. Con la licuadora en funcionamiento, comienza a agregar el aceite neutro en forma de hilo fino y constante. Es importante no apresurarse en este paso. El aceite debe incorporarse gradualmente para que la mezcla emulsione correctamente. Si agregas el aceite demasiado rápido, la mayonesa puede separarse y no alcanzar la textura deseada.
Ajustes y personalización
A medida que la mezcla se espese, puedes detenerte y probar la mayonesa. Agrega sal a gusto y mezcla un poco más si es necesario. En este punto, también puedes ajustar otros sabores. Por ejemplo, un toque de limón o un poco de mostaza pueden añadir un perfil de sabor diferente y delicioso. Si la mayonesa está demasiado espesa, puedes agregar un poco más de leche de soja para ajustar la consistencia.
Una vez que has logrado la textura y el sabor deseados, tu mayonesa casera está lista para disfrutar. Esta receta no solo es rápida y fácil, sino que también es una opción más saludable y adaptable a diferentes dietas. Úsala en tus sándwiches, ensaladas o como dip para vegetales y patatas fritas. La frescura y el sabor de esta mayonesa casera con el toque especial del ajo seguramente harán que se convierta en un favorito en tu cocina.