En un llamamiento urgente a todos los partidos políticos, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha subrayado la necesidad de priorizar la mejora de las condiciones laborales de las enfermeras españolas y europeas. Esta petición adquiere especial relevancia en el contexto actual, con las elecciones al Parlamento Europeo a la vuelta de la esquina, y busca poner en el foco la importancia crucial de las enfermeras como pilar fundamental de un sistema sanitario robusto y eficiente, no solo en España, sino en toda la Unión Europea.
El CGE aboga por un compromiso firme con el fortalecimiento de los sistemas sanitarios en toda la Unión Europea, apoyando y reconociendo la labor indispensable de las enfermeras. Para lograr este objetivo, el organismo insta a una mayor inversión pública destinada a la formación e investigación en el ámbito de la enfermería, y hace un llamado a los futuros representantes españoles en el Parlamento Europeo a que no olviden las necesidades de esta profesión sanitaria esencial.
España a la cola en contratación de enfermeras
El presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, ha puesto el dedo en la llaga al señalar el déficit crónico de enfermeras en España. Nuestro país se encuentra a la cola en la contratación de estos profesionales sanitarios, con una ratio preocupantemente baja de 6,25 enfermeras por cada mil habitantes, muy por debajo de la media europea de 8,7. Esta escasez de enfermeras no solo afecta a la calidad de la atención sanitaria, sino que también supone una carga adicional para los profesionales existentes, quienes se ven obligados a trabajar en condiciones de mayor presión y estrés.
Pérez Raya subraya que las enfermeras españolas son de las más valoradas a nivel mundial, y que existen muchas ofertas de trabajo para reclutarlas en países como Noruega, debido a la calidad formativa de las universidades españolas. Sin embargo, advierte que debemos luchar tanto en España como en Europa para retener este talento, valorando su trabajo y mejorando las condiciones laborales.
La falta de menciones a la profesión enfermera en los programas electorales de los partidos políticos es un motivo de preocupación para el CGE. Cuatro años después del inicio de la mayor crisis sanitaria de la historia reciente, resulta llamativo que la Sanidad y el trabajo de las enfermeras y enfermeros no sea un tema prioritario para estos comicios.
Liderazgo enfermero y nuevas competencias
El CGE ha hecho hincapié en la necesidad de abordar la escasez de enfermeras como una prioridad urgente en toda Europa. Pérez Raya puntualiza que en todos los países faltan enfermeras y que no se está abordando este problema con la intensidad que precisa. Se deben realizar más inversiones para la mayor incorporación de las nuevas tecnologías en el ámbito sanitario, lo que facilitará la labor del día a día de las enfermeras.
Es esencial que los partidos políticos con representación en el Parlamento Europeo lleven a cabo un análisis exhaustivo de las necesidades de profesionales sanitarios en la región. La falta de personal es una preocupación acuciante, y el liderazgo enfermero debe ser una pieza clave en la búsqueda de soluciones. Pérez Raya ha reclamado que se debe fomentar la participación de las enfermeras y dar oportunidad y modificar la legislación para que pueda ser de forma efectiva.
El CGE también ha destacado la importancia de impulsar nuevas competencias profesionales para las enfermeras, especialmente en áreas como la seguridad del paciente, la resistencia a los antibióticos y la prescripción de medicamentos. La legislación europea debe adaptarse para reflejar estos avances y permitir que las enfermeras españolas puedan desarrollar todo su potencial, en beneficio de los pacientes y del sistema sanitario en su conjunto. La formación continua, el desarrollo profesional y el reconocimiento de las competencias avanzadas son aspectos cruciales para garantizar una atención sanitaria de calidad y afrontar los retos del siglo XXI.
Conclusión
En resumen, el Consejo General de Enfermería ha hecho un llamamiento urgente a los partidos políticos para que prioricen la mejora de las condiciones laborales de las enfermeras españolas y europeas. La escasez de estos profesionales sanitarios en España, sumada a la falta de atención en los programas electorales, es un motivo de preocupación para el CGE. El organismo aboga por un compromiso firme con el fortalecimiento de los sistemas sanitarios, una mayor inversión en formación e investigación, y el impulso de nuevas competencias profesionales para las enfermeras.
Es fundamental que los futuros representantes españoles en el Parlamento Europeo no olviden las necesidades de esta profesión sanitaria esencial y trabajen para retener el talento enfermero, valorando su trabajo y mejorando sus condiciones laborales. Solo así podremos garantizar una atención sanitaria de calidad y afrontar los desafíos del siglo XXI. El liderazgo enfermero y la participación efectiva de las enfermeras en los órganos de decisión de las políticas sanitarias son indispensables para lograr estos objetivos y construir un futuro más saludable para todos.