El budín de manzana invertido, individual e integral, es una opción deliciosa y saludable que combina la frescura de la manzana con la textura suave de la avena. Esta receta, además de ser libre de harina, resulta ideal para aquellos que buscan un postre ligero y nutritivo sin sacrificar el sabor. A continuación, te presentamos cómo preparar este exquisito budín en unos sencillos pasos, perfecto para disfrutar como postre o incluso como una merienda nutritiva.
Para comenzar, necesitarás una manzana, un huevo, tres cucharadas soperas de avena, una pizca de polvo de hornear y un chorrito de vainilla. La avena sustituye a la harina, aportando fibra y una textura única que complementa perfectamente con la dulzura natural de la manzana. Además, la avena es un ingrediente muy beneficioso para la salud, ya que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre y aporta una buena cantidad de energía.
Preparación del budín de manzana

El proceso de preparación de este budín de manzana es muy sencillo y rápido, ideal para aquellos que disponen de poco tiempo, pero no quieren renunciar a un buen postre casero. Primero, corta la manzana en pedazos, reservando dos o tres rodajas para decorar el fondo del molde. Estos trozos de manzana proporcionarán la base invertida del budín, añadiendo un toque de frescura y dulzura al resultado final. Los demás pedazos de manzana se colocan en la mixer junto con el huevo, la avena, la vainilla y el polvo de hornear. Mezcla todo hasta obtener una preparación homogénea y suave.
Para quienes deseen un toque extra de dulzura, pueden añadir una cucharadita de azúcar en la base de la budinera antes de colocar las rodajas de manzana reservadas. Esta capa de azúcar se caramelizará ligeramente durante la cocción, ofreciendo un contraste delicioso con la suavidad del budín de manzana. A continuación, vierte la mezcla de manzana y avena sobre las rodajas de manzana en la budinera, asegurándote de distribuirla uniformemente.
Cocinar duran 20 o 25 minutos

Coloca la budinera en el horno precalentado a 180ºC y cocina durante 20-25 minutos. Es importante estar atento a la cocción, ya que cada horno puede variar ligeramente en cuanto a la distribución del calor. El budín de manzana estará listo cuando la superficie esté dorada y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. La cocción adecuada es crucial para asegurar que el budín mantenga una textura esponjosa y bien cocida por dentro, con una superficie ligeramente crujiente que complementa el interior suave.
Finalmente, desmolda el budín mientras aún está caliente. Esto permitirá que las rodajas de manzana queden expuestas en la parte superior, ofreciendo una presentación atractiva y apetecible. Este budín de manzana invertido no solo es un postre delicioso, sino también una opción nutritiva y saludable, perfecta para disfrutar en cualquier momento del día. Su preparación fácil y rápida lo convierte en una excelente opción para aquellos que buscan algo especial sin complicaciones, ideal para acompañar un café o un té.