La Iglesia de Madrid rendirá homenaje a las víctimas de abusos en septiembre

La Iglesia Católica Española ha dado un paso importante hacia la sanación y el reconocimiento de las víctimas de abusos dentro de sus filas. El próximo mes de septiembre, la Iglesia de Madrid acogerá un acto sencillo, pero significativo, en el que se buscará honrar y acompañar a quienes han sufrido estos terribles abusos.

Este evento marca un punto de inflexión en el compromiso de la Iglesia por enfrentar con transparencia y responsabilidad los errores del pasado. Más allá de ser un mero acto conmemorativo, se trata de un espacio de encuentro, reparación y testimonio, en el que las víctimas serán puestas en el centro, como compañeras de camino, para que la Iglesia pueda seguir avanzando en la construcción de una cultura del buen trato y el respeto.

Reconociendo el Dolor de las Víctimas

El cardenal y arzobispo de Madrid, José Cobo, ha sido claro en su discurso al afirmar que las víctimas, tanto propias como ajenas, están en el centro de su preocupación. Reconoce el «deber especial» de la Iglesia de acoger «el clamor de las víctimas que un día no supieron proteger», asumiendo la «gravísima responsabilidad» de contribuir a su sanación.

Cobo hace hincapié en que las víctimas afectan a todos, pues el dolor que han sufrido y la necesidad de repararlo concierne a toda la comunidad cristiana. Enfatiza la importancia de reflexionar y examinar concienzudamente lo sucedido desde la misión de cada cual, sin dejar de reconocer que la mayoría de los miembros del clero y agentes de pastoral desarrollan su tarea con generosidad y honradez.

Sin embargo, el respeto al dolor de los supervivientes les impulsa a exigirse aún más, a investigar y a dar vuelta a todas las formas de abuso, incluyendo las más sutiles manifestaciones de un ejercicio errado del poder que se adentra en la oscuridad de la conciencia.

Un Acto de Reparación y Acompañamiento

El acto que tendrá lugar en la Iglesia de Madrid será «un espacio de encuentro, reparación y testimonio» en el que, reconociendo los errores cometidos, se expresará el deseo de seguir acompañando a las víctimas, poniéndolas en el centro y aprendiendo de ellas para poder avanzar en la construcción de una cultura del buen trato y el respeto dentro y fuera de la Iglesia.

Será también un acto de oración, en el que se buscará honrar a las víctimas y contribuir a su sanación. Más allá de ser el «final de nada», este evento marca un importante paso en el compromiso de la Iglesia Católica Española por asumir su responsabilidad, escuchar atentamente a las víctimas y trabajar de la mano con ellas para lograr la verdadera reconciliación y transformación.

Un Llamado a la Responsabilidad y el Cambio

El informe presentado por el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, al Congreso en octubre del año pasado, recogía entre sus recomendaciones la celebración de un acto público de reconocimiento y reparación a las víctimas, en el que se aceptara la «gravedad» del problema y el daño causado.

Además, el informe pedía que se hiciera un reconocimiento público del «prolongado período de tiempo de desatención y de inactividad, en particular entre 1970 y 2020, durante el cual los poderes públicos no establecieron procedimientos adecuados de detección y reacción frente a los abusos sexuales de menores cometidos en centros escolares dependientes de la Iglesia».

Por su parte, el Gobierno español ha aprobado recientemente un plan para indemnizar a las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia Católica cuyos casos son muy antiguos, han prescrito o no han aportado pruebas suficientes. Asimismo, se ha anunciado la organización de un acto público con las víctimas de abusos sexuales y con sus familiares, cuya fecha aún se desconoce.

Estos pasos reflejan un compromiso cada vez más firme por parte de la Iglesia y las instituciones públicas en España por asumir su responsabilidad, ofrecer una reparación y acompañamiento a las víctimas, y trabajar para prevenir que estos hechos vuelvan a ocurrir. Es un camino largo y complejo, pero estos gestos representan un importante avance en la dirección correcta.