Muchas personas disfrutan de mascar chicle de vez en cuando y aunque esta práctica puede parecer inofensiva, existe un amplio debate sobre sus efectos positivos y negativos para la salud. Lo cierto es que, no hay una respuesta única sobre el uso del chicles, ya que podría ser bueno o malo dependiendo de varios factores que se deben evaluar.
Mientras para algunas personas, mascar chicle puede generar efectos muy positivos para el organismo y para el bienestar mental, para otras personas puede generar diferentes tipos de problemas referentes a la salud dental, digestiva y en otros aspectos. Aquí te explicaremos qué ocurre cuando comemos chicle y podrás saber si es algo bueno o malo.
Algunos beneficios de mascar chicle
Aunque muchos podrían relacionar el chicle con problemas dentales, masticar esta golosina estimula la producción de saliva y esto ayuda a neutralizar los ácidos que causan las caries así como a remineralizar los dientes. Igualmente, el movimiento de masticación es beneficioso para eliminar restos de comidas y bacterias. Eso sí, lo más recomendable es seleccionar un chicle que no contenga azúcar para poder disfrutar de estos beneficios de forma segura y sin problemas.
Por otra parte, masticar chicle puede reducir el estrés y la ansiedad, debido a que se liberan endorfinas, conocidas como las hormonas del bienestar que ayudan a controlar las emociones en situaciones de estrés. En este mismo sentido, algunos estudios sugieren que masticar chicle puede mejorar el flujo sanguíneo del cerebro y esto implica una mejor concentración, memoria y rendimiento en tareas cognitivas. De esta forma, muchos lo recomiendan en momentos de exámenes o tareas laborales que requieren mucho enfoque.
Consecuencias de mascar chicle que quizás no conocías

Así como hay beneficios, también existen consecuencias de mascar chicle que algunas personas pueden experimentar. En caso de no solo masticar, sino tragar el chicle, es posible experimentar problemas digestivos como dolor abdominal, hinchazón y gases. Esto se debe a que contiene sustancias que no son digeribles y alteran el bienestar de los intestinos. Por otro lado, el consumo excesivo de chicle, genera un desgaste dental importante, lo que también puede producir caries y sensibilidad.
Si disfrutas masticar chicles, es importante que cuides cómo lo haces. Es recomendable elegir un chicle sin azúcar para evitar daño en los dientes, además es importante mascar con moderación para evitar dolor en la mandíbula o daños a largo plazo. Por otro lado, bajo ninguna circunstancia debes tragar el chicle para evitar problemas estomacales. En cualquier caso, es buena idea consultar con su dentista para saber cuál es la mejor decisión en cada situación individual.