El Tribunal Supremo respalda reconocer un sexenio de investigación basándose en una prueba pericial

La evaluación de la actividad investigadora y de transferencia en el ámbito académico y científico es un proceso crucial para el desarrollo y reconocimiento de la labor de los profesionales. En España, los sexenios de investigación y los sexenios de transferencia son complementos de productividad que buscan incentivar la investigación y la divulgación del conocimiento. Sin embargo, la valoración de estas actividades puede ser compleja y ha generado controversias en el pasado, dando lugar a numerosos recursos administrativos y judiciales. En este contexto, el Tribunal Supremo ha emitido una sentencia que reafirma la importancia de las pruebas periciales como herramienta para validar las evaluaciones de los sexenios de transferencia.

La sentencia en cuestión, dictada el 23 de mayo de 2024, confirma una decisión previa del Tribunal Superior de Justicia de Islas Canarias que reconoció un sexenio de transferencia basado en un informe pericial. Este fallo tiene importantes implicaciones para la defensa de los derechos de los investigadores, al garantizar la posibilidad de recurrir a pruebas independientes para sustentar sus valoraciones.

La Importancia de las Pruebas Periciales en la Evaluación de los Sexenios de Transferencia

El reconocimiento de los sexenios de investigación y transferencia tiene un impacto directo en la carrera profesional de los investigadores. Estos complementos de productividad pueden traducirse en la reducción de la carga docente, la obtención de puntos para acceder a cuerpos docentes universitarios, entre otros beneficios. Por ello, es fundamental que el proceso de evaluación sea justo y transparente, garantizando que los investigadores puedan defender sus méritos de forma efectiva.

La Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI) es el órgano responsable de evaluar los sexenios de investigación y transferencia. Para llevar a cabo esta tarea, la CNEAI se basa en el asesoramiento de comités asesores formados por expertos del ámbito científico. Sin embargo, en ocasiones, las evaluaciones de la CNEAI han sido objeto de controversia, con acusaciones de excesiva discrecionalidad y falta de transparencia.

La sentencia del Tribunal Supremo abre un camino hacia una mayor justicia y transparencia en el proceso de evaluación de los sexenios de transferencia. Al validar la prueba pericial como medio válido para refutar las conclusiones de la CNEAI, la sentencia reconoce la necesidad de que los investigadores cuenten con mecanismos para defender sus evaluaciones ante posibles errores o sesgos.

La Sentencia como Precedente para la Defensa de los Investigadores

La sentencia del Tribunal Supremo sienta un precedente importante en la defensa de los derechos de los investigadores. Al considerar «innecesario» retrotraer las actuaciones hasta el momento anterior al informe del Comité Asesor, la sentencia refuerza la posibilidad de que los investigadores puedan recurrir a la vía judicial para defender sus evaluaciones.

La sentencia también destaca la importancia de la «sana crítica» en la evaluación de las pruebas periciales. En este caso, el Tribunal Supremo consideró que la prueba pericial practicada era «realizada de acuerdo con las reglas de la sana crítica», lo que refuerza la validez de este tipo de pruebas como herramienta para defender los méritos de los investigadores.

Esta sentencia es un paso adelante para garantizar que el proceso de evaluación de los sexenios de transferencia sea más justo y transparente. Al reconocer el valor de las pruebas periciales, la sentencia permite que los investigadores puedan defender sus evaluaciones de forma más efectiva, contribuyendo a un sistema de evaluación más equilibrado y objetivo.