En respuesta a las lecciones aprendidas de la guerra en Ucrania, Estados Unidos ha decidido pausar el desarrollo del modelo más avanzado del tanque Abrams para realizar una ambiciosa modificación que aumente su movilidad y capacidad de resistencia en combate.
«La guerra en Ucrania ha puesto de relieve la necesidad crítica de protecciones integradas para los soldados, construidas de serie en lugar de añadidas», declaró recientemente el general de división Glenn Dean, director ejecutivo del Programa de Sistemas de Combate Terrestres.

«El tanque Abrams ya no puede aumentar sus capacidades sin añadir peso y tenemos que reducir su huella logística». Se espera que el nuevo modelo esté listo para el combate en 2030.
3Adaptado a la actualidad
El conflicto en Ucrania también ha demostrado el papel fundamental de los drones de combate. Por ello, el AbramsX contará con cuatro lanzadores de drones kamikaze Switchblade 300, que pueden merodear hasta localizar su objetivo y lanzar un ataque explosivo. La tripulación del tanque podrá controlar estos drones desde el interior del vehículo.
Estas innovaciones, junto con las mejoras mencionadas, aseguran que la nueva flota de Abrams estará preparada para los desafíos del campo de batalla hasta 2040 y más allá.
«Somos conscientes de que los futuros campos de batalla plantean nuevos retos al carro de combate», explicó el general de brigada Geoffrey Norman, director del Next-Generation Combat Vehicle Cross Functional Team. «Debemos optimizar la movilidad y la capacidad de resistencia del Abrams para que siga siendo el más avanzado en los futuros campos de batalla».