La tarta de calabaza y verdeo es una delicia que combina sabores naturales con un valor nutricional considerable, convirtiéndose en una opción perfecta tanto para una comida ligera como para una cena nutritiva. Este platillo no solo se destaca por su sabor, sino también por su sencillez en la preparación y los beneficios que aportan sus ingredientes frescos y saludables.
El secreto del sabor irresistible de esta tarta de calabaza y verdeo radica en la combinación de la dulzura de la calabaza y el toque fresco y ligeramente picante de la cebolla de verdeo, unido por una base de masa integral que aporta textura y sabor. Con ingredientes fáciles de conseguir y un proceso de preparación sencillo, esta receta es ideal para cualquier ocasión. A continuación, te detallamos los pasos para que puedas disfrutar de esta exquisitez en casa.
Cómo hacer la tarta de calabaza y verdeo
Para preparar la masa de la tarta de calabaza y verdeo, necesitarás 120 gramos de harina integral y 120 gramos de harina de soja o blanca. Mezcla ambas harinas en un bol grande, añadiendo una cucharadita de sal para realzar el sabor. A esta mezcla, incorpora 35 cc de aceite de oliva, lo que equivale a medio pocillo de café, y 120 cc de agua, aproximadamente media taza. Mezcla bien hasta formar un bollo homogéneo. Luego, estira la masa con un palo de amasar hasta que tenga el tamaño adecuado para cubrir una tartera de 24 cm de diámetro, la cual debes previamente aceitar y enharinar para evitar que la masa se pegue.
Para el relleno, utiliza aproximadamente 800 gramos de calabaza cabutia, una variedad conocida por su sabor dulce y textura cremosa. Corta la calabaza en cubos y colócala en una bandeja para horno previamente aceitada. Cocina los cubos en el horno hasta que estén tiernos y, una vez listos, forma un puré suave y homogéneo. Este puré será la base del relleno de la tarta y aportará un sabor dulce y una textura cremosa que contrastará perfectamente con el resto de los ingredientes.
El ingrediente clave para su sabor único
La cebolla de verdeo es el siguiente ingrediente clave. Necesitarás 200 gramos de cebolla de verdeo, que equivalen aproximadamente a una taza. Pica finamente la cebolla y saltea en una sartén con un poco de aceite hasta que esté dorada y tierna. Este proceso intensifica su sabor y le da un toque especial a la tarta de calabaza. Una vez lista, distribuye la cebolla de verdeo sobre el puré de calabaza en la base de la tarta.
Finalmente, el toque cremoso lo proporciona el queso fresco. Utiliza alrededor de 80 gramos de queso fresco, cortado en cuatro tajadas. Coloca las tajadas de queso sobre el relleno, asegurándote de distribuirlas uniformemente. Precalienta el horno y hornea la tarta a una temperatura moderada durante unos 20 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el queso derretido y burbujeante. El resultado será una tarta de calabaza dorada y aromática, lista para disfrutar.
