Las autoridades francesas anunciaron la reapertura de los últimos pasos fronterizos entre España y Francia que permanecían cerrados desde principios de 2021 para combatir la inmigración ilegal. Esta medida, que responde a las demandas de la población local, permitirá nuevamente el tránsito en estos puntos.
Varios de estos pasos fronterizos, ubicados en carreteras secundarias de los Pirineos desde el País Vasco hasta Cataluña, fueron cerrados por el Estado francés. Esta decisión había sido criticada tanto por los residentes de las zonas fronterizas como por España.

«Con la reapertura administrativa de los cuatro pasos autorizados en los Pirineos Orientales, todos los pasos fronterizos entre Francia y España están reabiertos», declaró la prefectura del departamento francés de Pirineos Orientales a la AFP. La prefectura precisó que estos pasos se abrirán «en breve» para permitir la retirada de los obstáculos físicos colocados en las vías de circulación.
A pesar de la reapertura, la prefectura destacó que el Estado francés continuará efectuando controles fronterizos y que «la cooperación policial entre Francia y España se reforzará en el marco de esta reapertura».

Críticas del cierre de la frontera de España y Francia
El cierre del Col de Banyuls, uno de los cuatro pasos en los Pirineos Orientales, provocó críticas tanto de trabajadores fronterizos como de temporeros.
Desde el 11 de enero de 2021, los Pirineos Orientales, siguiendo el ejemplo de otros departamentos pirenaicos, prohibieron el tráfico en estos pasos fronterizos debido a la «amenaza terrorista» y los «movimientos sostenidos» de migrantes.

Inicialmente, unos 15 pasos fronterizos con España fueron cerrados en 2021. La reapertura de estos puntos representa un alivio significativo para las comunidades locales y una restauración de la conectividad transfronteriza en la región.