El Partido Popular vasco, con Esther Martínez a la cabeza, analiza los resultados de las elecciones europeas como un claro indicador del «mal negocio» que supone acercarse al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Los resultados, que otorgan un 11,49% de los votos al PP vasco (+5 puntos), lo posicionan como cuarta fuerza en Euskadi y evidencian el desgaste de aquellos partidos que han mantenido una postura cercana al PSOE.
El PP vasco celebra el crecimiento y señala la pérdida de confianza en el PSOE
Martínez ha calificado los resultados obtenidos a nivel nacional como «magníficos», haciendo hincapié en la diferencia de cuatro puntos con respecto al PSOE, una remontada de 17 puntos desde las elecciones de 2019. Este cambio en la tendencia electoral se interpreta como una victoria para el Partido Popular y una clara señal del descontento del electorado con la gestión del presidente Sánchez.
«Veníamos de un resultado de 2019 en los que el PSOE nos sacó 13 puntos. Le hemos recuperado 17 puntos… Clarísimamente hemos ganado también estas elecciones», ha expresado Martínez. La secretaria general del PP vasco ha criticado la actitud de Sánchez, a quien parece que lo que le gusta es «celebrar derrotas» y ha recalcado que su figura «impide avanzar al conjunto de los españoles».
El «efecto Sánchez» lastra a PNV, socios catalanes y Sumar
La dirigente popular ha aprovechado la ocasión para señalar que el acercamiento a Pedro Sánchez y sus políticas ha tenido un impacto negativo en otros partidos, como el PNV en Euskadi, los socios del PSOE en Cataluña y Sumar, su socio de gobierno. Esta afirmación se basa en el análisis de los resultados electorales y busca poner de manifiesto una tendencia: el electorado penaliza las alianzas con un PSOE en declive.
El caso del PNV resulta especialmente relevante en el contexto político vasco, donde la formación nacionalista ha sido tradicionalmente un partido fuerte. Sin embargo, la estrategia de acercamiento al PSOE parece haber generado un desgaste en su imagen, abriendo un espacio para el crecimiento de otras formaciones como el Partido Popular.
En definitiva, el PP vasco interpreta los resultados de las elecciones europeas como un punto de inflexión en el escenario político. El crecimiento del apoyo al PP, sumado al declive del PSOE y sus socios, dibuja un nuevo panorama donde la formación liderada por Esther Martínez se posiciona como una alternativa sólida y con posibilidades de futuro.