Una de las frustraciones más comunes cuando entramos en el mundo fitness es no ver resultados en nuestros brazos y abdomen. Esto se debe a una razón específica que pocas personas cuidan y tiene una gran relevancia cuando hablamos de cambios físicos. En general, los cambios por el ejercicio toman tiempo, pero es necesario evaluar muy bien si lo que hacemos está surtiendo efectos, ya que de no ser así, es momento de hacer algunos ajustes.
Es común que, en la búsqueda de resultados rápidos, cometamos errores que, en realidad, solo retrasan los verdaderos resultados. Esto ocurre frecuentemente con los brazos y el abdomen, zonas que suelen ser vistas como conflictivas para lograr aquellos objetivos que nos planteamos, pero no hay de qué preocuparse, porque aquí te diremos el secreto para transformar estas áreas del cuerpo.
Por esta razón no reduces brazos y abdomen
Una de las principales preocupaciones al momento de entrenar brazos es que el incremento del músculo brinde una apariencia de mucho más volumen, sin embargo esto no ocurre fácilmente. Cuando nos encontramos en un proceso de recomposición corporal, la grasa se reduce y el crecimiento muscular se desarrolla de manera que brinda una apariencia tonificada, pero sin un volumen excesivo. Si el objetivo es incrementar el volumen muscular mucho más, el entrenamiento debe cambiar con sobrecarga progresiva.
En este sentido, el entrenamiento de fuerza es fundamental para ver un cambio en brazos y en abdomen. Sin embargo, esta acción no puede ir sola, debido a que el volumen excesivo en estas áreas del cuerpo se debe a un exceso de grasa, otra razón por la que los brazoz y abdomen no se reducen, de modo que cualquier entrenamiento debe ir acompañado de un déficit calórico en la alimentación, esto ayudará a generar una quema de grasa que reducirá la acumulación adiposa en estas zonas.
Otra razón por la que no reduces grasa en brazos y abdomen

Otra razón que impide la quema de grasa tiene que ver con los desbalances hormonales en el organismo y, aunque en ocasiones es indispensable asistir con un especialistas, muchas veces tienen que ver con el ritmo de vida que llevamos, el estrés o la falta de un buen descanso nocturno. Estos factores elevan los niveles de cortisol, una hormona necesaria para el organismo, pero que en exceso puede provocar la acumulación de grasa.
De esta forma, para ver cambios en el cuerpo no solo es necesario hacer ejercicio y dieta, sino que es crucial tener un estilo de vida sano con hábitos que nos permitan tener un buen manejo del estrés, higiene del sueño y momentos de relajación. Esto permitirá que el cuerpo esté en balance y no existan desequilibrios que saboteen los resultados.