En la actualidad, el mercado financiero español se encuentra en un estado de gran incertidumbre, y una de las operaciones que está generando mayor expectación es la OPA (Oferta Pública de Adquisición) lanzada por BBVA sobre Banco Sabadell. Esta operación, que busca la adquisición del 100% del capital del banco catalán, es considerada como una de las más importantes del sector financiero en los últimos años.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha dado un paso importante al admitir a trámite la solicitud de la OPA presentada por BBVA. Esta decisión supone un hito importante en el proceso, ya que la CNMV ha considerado que la documentación presentada por BBVA se ajusta a lo dispuesto en el artículo 17 del Real Decreto 1066/2007, de 27 de julio.
La importancia de la autorización de la CNMV
La admisión a trámite de la solicitud de la OPA por parte de la CNMV es un paso crucial en el proceso de adquisición. Sin embargo, es importante destacar que esta decisión no supone un pronunciamiento sobre la resolución relativa a la autorización de la oferta, o cualquier término y condición de la misma. La CNMV debe analizar con detenimiento toda la documentación presentada para asegurarse de que se cumplan todos los requisitos establecidos en la Ley de OPAs.
Es importante destacar que la adquisición resultante de la oferta está sujeta a lo previsto en la Ley 10/2014, de 26 de junio, de ordenación, supervisión y solvencia de entidades de crédito y el Real Decreto 84/2015, de 13 de febrero que la desarrolla. Además, la CNMV recuerda que no autorizará la oferta hasta que no se le acredite la obtención de la no oposición del Banco Central Europeo (BCE) a la operación.
En este sentido, es fundamental que BBVA demuestre que cumple con todos los requisitos establecidos en la normativa vigente. La entidad financiera debe presentar toda la documentación necesaria para demostrar que la operación se ajusta a las disposiciones legales y regulatorias.
El camino hacia la junta extraordinaria de accionistas
El siguiente paso previsto en el proceso será la junta extraordinaria de accionistas, prevista para el 5 de julio, donde se someterá a votación la ampliación de capital de 551 millones de euros que necesita BBVA para realizar la OPA. El canje que ofrecerá a los accionistas de Sabadell en la operación será de una nueva acción de BBVA por 4,83 acciones de la entidad catalana.
Las autorizaciones, en cambio, podrían tardar entre cinco o siete meses en llegar, según el calendario que BBVA anunció el 9 de mayo en el momento de informar de su intención de lanzar la OPA. El primer ‘visto bueno’ sería el del Banco Central Europeo (BCE), que será la autorización que necesite la CNMV para aprobar la OPA y permitir a BBVA que abra el período de aceptación, que podría extenderse de 15 a 70 días.
La ley que rige estas operaciones contempla la posibilidad de ampliar la operación en caso de «resultar necesario». En este sentido, es fundamental que BBVA y Banco Sabadell trabajen en estrecha colaboración para asegurarse de que la operación se desarrolle de manera ordenada y según lo establecido en la normativa vigente.
