La obesidad y el sobrepeso son problemas de salud pública cada vez más comunes en nuestra sociedad. Estos factores de riesgo están asociados a una serie de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. La actividad física regular es una herramienta fundamental para prevenir y tratar estas condiciones, mejorando la sensibilidad a la insulina y ayudando a regular los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, hasta ahora, no se había investigado a fondo la importancia del momento del día en la práctica de ejercicio para maximizar sus beneficios.
La Importancia del Momento del Día en la Actividad Física
Una reciente investigación en la que ha participado la Universidad de Granada ha arrojado luz sobre esta cuestión. El estudio, llevado a cabo con la colaboración de varios hospitales universitarios y centros de investigación, ha analizado cómo influye el momento del día en que se realiza la actividad física sobre los niveles de glucosa en adultos con sobrepeso u obesidad. Los resultados revelan datos muy interesantes para la comunidad médica y para la población en general.
El estudio ha demostrado que acumular una mayor cantidad de actividad física de intensidad moderada-alta por la tarde-noche, entre las 18:00 y las 24:00 horas, tiene un efecto más positivo en la regulación de la glucosa en comparación con otros momentos del día. Esta franja horaria parece ser especialmente beneficiosa para las personas con sobrepeso u obesidad, que son más propensas a desarrollar resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
Aplicaciones Prácticas e Importancia de la Investigación
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para la prescripción de ejercicio físico, ya que sugieren que el momento del día debe ser considerado como un factor clave a la hora de diseñar programas de entrenamiento personalizados. Especialmente en personas con riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 o que ya la padecen, la actividad física en la tarde-noche podría ser una herramienta más efectiva para controlar los niveles de glucosa en sangre y mejorar la salud metabólica en general.
Es importante destacar que en el estudio participaron 186 adultos con sobrepeso u obesidad, quienes llevaron un acelerómetro y un monitor de glucosa continuo durante 14 días para registrar su actividad física y los niveles de glucosa durante las 24 horas. Los investigadores clasificaron los días en función del momento en que se concentraba la mayor parte de la actividad física, lo que permitió observar diferencias significativas en la respuesta glucémica según la franja horaria.
Esta investigación abre nuevas vías para la prevención y el tratamiento de la diabetes tipo 2 y otras enfermedades metabólicas. Es necesario seguir investigando para determinar los mecanismos precisos que subyacen a esta relación entre el momento del día y la regulación de la glucosa, así como para confirmar si estos resultados se replican en otros grupos de población.
