Lisandro Alonso presenta ‘Eureka’: «El cine argentino no es responsable de la pobreza juvenil»

El cine tiene el poder deTransformer la forma en que pensamos y nos relacionamos con el mundo que nos rodea. A través de la pantalla, podemos explorer temas y historias que nos permiten reflexionar sobre la diversidad, la inclusión y la justicia social. Sin embargo, en algunos casos, el cine también puede ser considerado un gasto innecesario y un lujo que solo unos pocos pueden permitirse.

La situación social en Argentina es muy delicada, y el cineasta Lisandro Alonso ha hablado sobre la importancia de la cultura y el cine en la sociedad. Según él, las críticas que realiza el presidente de Argentina, Javier Milei, contra el cine y la cultura «no tienen ni pies ni cabeza» y se deben a una cuestión ideológica. El cineasta defiende que los cineastas «no son el causante de que haya jóvenes pidiendo limosna en la esquina».

La Importancia de la Cultura y el Cine

La cultura y el cine son fundamentales para la sociedad, ya que permiten mostrar historias y temas que pueden generar un cambio social. El cineasta argentino Lisandro Alonso ha producido películas que han generado un impacto en la sociedad, como su nueva película, ‘Eureka’, que explora la vida de las comunidades indígenas en diferentes lugares y épocas.

En Argentina, la situación social es muy delicada, y el cineasta cree que el mandato del presidente Milei es el resultado de lo que «actualmente es Argentina». Critica que el presidente «juegue a decir cualquier barbaridad» y pide que el resultado de la crisis social «no conlleve muertos». El cineasta está cansado de ver cómo el primer mundo piensa en el tercer mundo y cómo se relaciona con los países en desarrollo.

Un Proyecto de Diez Años: La Creación de ‘Eureka’

La producción de ‘Eureka’ ha sido el proyecto en el que más ha aprendido Lisandro Alonso. Aunque le ha llevado diez años terminarla, el realizador reconoce que ha sido un proceso que ha requerido mucho trabajo y tenacidad. Una de las dificultades que ha experimentado ha sido trabajar con actores no profesionales, como la comunidad indígena Chatino en Oaxaca (México).

La película aborda tres historias diferentes entre sí, pero con un hilo conductor que es representar cómo viven las comunidades indígenas en diferentes lugares y épocas. El cineasta ha podido mostrar la realidad de estas comunidades y ha podido transmitir un mensaje sobre la importancia de la inclusión y la diversidad.