Existe un país donde la impuntualidad está mal vista y los transportes jamás hacen esperar. En este país los conductores de los grandes trenes y autobuses mantienen una estricta regla que hace la experiencia de viajar realmente placentera.
La impuntualidad es considerada de diferentes formas en cada país y en Japón la rigurosidad es moneda corriente. Lo mismo sucede en Alemania donde llegar tarde está mal visto aunque existen naciones, como México o Arabia Saudí, donde no es de mala educación la impuntualidad.
El país donde el tren “pide disculpas”
Pero como en la cultura nipona todo se rige con una rigurosidad poco frecuente, los transportistas deben pagar las consecuencias por llegar fuera de horario. Aunque en diversos países es común esperar por un autobús o tren, en Japón esa demora no existe y, si sucede, el conductor del transporte público debe “pedir disculpas”.
Si un conductor llega tarde a su punto de partida debe disculparse personalmente con cada pasajero por esta impuntualidad. Además, por las incomodidades del caso también tienen la costumbre de devolverles el dinero. Sin embargo, la esta no es la única medida extraordinaria. Si la demora fue de más de cinco minutos, los pasajeros reciben un ticket de retraso para que los puedan presentar en su lugar de trabajo o colegio para justificar su retraso.
El país donde llegar tarde está bien
Aunque la puntualidad es un valor destacado en diversos países del mundo, hay algunos sitios donde llegar tarde está de moda. En Malasia la impuntualidad no es un signo de mala educación y los que viven allí pueden hacerte esperar desde cinco minutos hasta una hora sin que esto afecte a las relaciones laborales. En México sucede lo mismo donde, esperar media hora para una reunión no está mal visto. Contrario a Japón, China es un país más flexible con la puntualidad y pueden esperar hasta 10 minutos. Sin embargo, este límite de tolerancia es severo y si se excede puede ser considerado de mal gusto también.
Distinto a este país, en Arabia Saudí un detalle puede ser tomado como una falta de respeto. Para aquellos fanáticos de la puntualidad, mirar el reloj puede ser un feo signo y está mal visto entre los habitantes de este país. Dentro de este ranking, Rusia se destaca por un detalle. Para los habitantes de este lugar, la paciencia es una cualidad bien venerada pero la puntualidad no. Los extranjeros están obligados a llegar temprano, pero los rusos no harán lo mismo.
