Pareja reconoce prostitución de menor en Oviedo y recibe condena de 2 años

La explotación sexual de menores es un delito grave que lamentablemente sigue ocurriendo en nuestra sociedad. Estos actos abusivos y denigrantes no solo afectan a la víctima, sino que también tienen un impacto negativo en la comunidad en general. Es por eso que es crucial que como sociedad nos unamos para combatir este flagelo y asegurar que nuestros jóvenes estén protegidos.

Condenados por Explotar Sexualmente a una Menor de Edad

Un matrimonio fue condenado por prostituyó a una menor de 16 años en un local de Oviedo. Según los hechos, al menos entre marzo y agosto de 2018, los acusados se encargaron de la explotación de un establecimiento hostelero en la calle Isla de Cuba de Oviedo. A partir del mes de abril, ambos ofrecieron a la menor de 16 años alojamiento y manutención en el local a cambio de labores de encargada y limpieza de habitaciones.

Posteriormente, y al menos desde el mes de junio de 2018, le ofrecieron a la menor ejercer la prostitución en las habitaciones de la primera planta del local, lo que realizó durante unos meses. El 50% del importe de los servicios sexuales prestados era para la menor y el resto para los acusados.

Los acusados eran los encargados de insertar anuncios en una página web, donde conseguían los clientes que remitían al establecimiento hotelero que regentaban, realizando los cobros directamente la acusada.

Consecuencias y Castigo por la Explotación Sexual de Menores

Después de reconocer los hechos, cada uno de los acusados aceptó una condena de 2 años de prisión, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante la condena; 12 meses de multa con una cuota diaria de 4 euros; 3 años de libertad vigilada; inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidas, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad durante 4 años; y pago de las costas procesales.

Cabe destacar que la víctima, actualmente mayor de edad, ha renunciado al ejercicio de acciones civiles y penales. Este tipo de delitos no solo afectan a la víctima de manera inmediata, sino que también pueden tener consecuencias a largo plazo tanto a nivel personal como social.

Es fundamental que como sociedad sigamos trabajando para erradicar la explotación sexual de menores y asegurar que nuestros jóvenes estén protegidos y tengan la oportunidad de desarrollarse en un entorno seguro y saludable. Debemos continuar fortaleciendo las leyes, implementando programas de prevención y educación, y brindando apoyo y recursos a las víctimas y sus familias.