El portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, Javier Sánchez Serna, ha hecho un llamado urgente a la dimisión del rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, tras el desalojo por parte de la Policía del encierro de los estudiantes propalestina en el decanato de Filología. Esta situación ha generado una fuerte controversia y un amplio debate sobre los límites de la protesta estudiantil y la respuesta de las autoridades académicas.
Reclamo de dimisión del rector y apoyo a los estudiantes
En su declaración, Sánchez Serna expresó «Quería trasladar nuestra solidaridad con los estudiantes de la Universidad de Sevilla, que estaban encerrados y que han sido brutalmente desalojados esta madrugada», durante una rueda de prensa en la que también se mostró crítico con la actuación del rector. Podemos, a través de su portavoz en el Congreso, considera «inaceptable» la actuación de las autoridades universitarias y policiales en este caso concreto.
El representante de la formación morada destacó la discrepancia entre las palabras de apoyo durante la campaña electoral a las acampadas de los estudiantes universitarios en solidaridad con Palestina y la violenta acción de desalojo una vez finalizadas las elecciones. Esta situación ha generado un amplio respaldo tanto en el ámbito estudiantil como en sectores de la sociedad civil que defienden el derecho a la protesta y la libre expresión.
Defensa de la actuación policial por parte del rector
En contraposición, el rector de la Universidad de Sevilla ha respaldado la actuación de la Policía Nacional en el desalojo de los estudiantes encerrados en el Decanato de la Facultad de Filología y en la retirada de la acampada instalada en los alrededores del campus en señal de protesta por la ofensiva del Ejército de Israel en la Franja de Gaza. Esta postura ha generado un intenso debate sobre la gestión de conflictos en el ámbito universitario y el papel de las autoridades académicas en situaciones de tensión.
Miguel Ángel Castro ha justificado la intervención policial argumentando que los promotores de la acampada habían «limitado el libre movimiento y desarrollo de las actividades» académicas al ocupar los espacios del Decanato de la Facultad de Filología. Asimismo, ha señalado que la protesta estaba orientada a presionar a la institución para romper relaciones con Israel y utilizar términos como «genocidio» en referencia a la situación en Oriente Medio. Estas declaraciones han sido recibidas con polémica y han suscitado críticas tanto dentro como fuera del ámbito universitario.
Podemos y otros sectores de la comunidad educativa han expresado su rechazo a la actuación del rector y han respaldado las demandas de los estudiantes que abogan por una mayor solidaridad con Palestina y una posición más activa por parte de la Universidad de Sevilla en relación a los conflictos internacionales.
