martes, 1 julio 2025

La Junta de Castilla-La Mancha valora positivamente la orden ministerial que pone punto final al proyecto del cementerio nuclear

La publicación de la orden del Ministerio de Transición Ecológica y del Reto Demográfico ha marcado el fin definitivo del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas, Cuenca. Este hecho ha sido recibido con satisfacción por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha, quienes desde un principio se han opuesto a la construcción de esta infraestructura en la región.

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El vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha resaltado que esta decisión supone «el certificado de defunción definitivo del cementerio nuclear» en la comunidad autónoma. Martínez Guijarro ha recordado que uno de los objetivos prioritarios del Ejecutivo de Emiliano García-Page, desde que asumió la Presidencia en 2015, era paralizar este proyecto, ya que consideraban que no aportaba nada a la región y podría suponer un lastre.

La Apuesta por las Energías Renovables

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dejado claro que la energía nuclear no es su apuesta, y que en su lugar vienen apostando por las energías renovables desde la llegada de Emiliano García-Page a la Presidencia. Esta decisión se enmarca dentro de una estrategia global de la comunidad autónoma para promover un modelo energético más sostenible y respetuoso con el medioambiente.

Cabe destacar que Castilla-La Mancha ya ha realizado una contribución más que suficiente a la energía nuclear en el pasado. Ahora, el Ejecutivo regional está enfocado en impulsar las energías limpias como parte de su compromiso con la transición ecológica y la lucha contra el cambio climático.

El Fin de un Capítulo Controvertido

La clausura definitiva del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas supone el cierre de un capítulo controvertido en la historia de Castilla-La Mancha. Este proyecto había generado numerosas polémicas y enfrentamientos entre el Gobierno regional y el Ejecutivo central, debido a las discrepancias sobre su conveniencia y la preocupación por los posibles riesgos ambientales.

Ahora, con la publicación de la orden que declara conclusos todos los procedimientos administrativos relacionados con el ATC, se pone punto final a este largo conflicto. El Gobierno de Castilla-La Mancha puede centrarse en avanzar hacia un futuro energético más limpio y sostenible, alejándose definitivamente de la opción nuclear.

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