En un mundo cada vez más diverso e inclusivo, la colaboración entre organizaciones que representan a diferentes colectivos de personas con discapacidad es fundamental. Esta sinergia promueve la accesibilidad, el entendimiento mutuo y la eliminación de barreras que impiden la plena integración social. En este sentido, la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) y la CNSE (Confederación Estatal de Personas Sordas) han unido fuerzas mediante un convenio que promete potenciar el voluntariado y garantizar servicios de calidad para las personas con sordoceguera.
Este acuerdo pionero representa un hito en la inclusión de las personas con discapacidad, al reconocer las necesidades específicas del colectivo de personas con sordoceguera y facilitar su acceso a servicios de voluntariado especializados. La ONCE, con su vasta experiencia en la atención a personas ciegas o con discapacidad visual, sumará los esfuerzos de la CNSE, referente en la representación de las personas sordas en España. Juntas, estas organizaciones impulsarán acciones concretas para derribar las barreras de comunicación y aislamiento que enfrentan las personas con sordoceguera.
Acuerdo Trascendental Para Potenciar El Voluntariado Inclusivo
El convenio rubricado por el director general adjunto de Servicios Sociales de la ONCE, Andrés Ramos, y el presidente de la CNSE, Roberto Suárez, establece una colaboración sin precedentes. La CNSE se compromete a difundir el servicio de voluntariado de la ONCE entre sus asociados, familias y personal, derivando a las personas interesadas para que se unan a la bolsa de voluntarios. Además, la Fundación CNSE ha traducido todos los contenidos de formación a la lengua de signos, asegurando la accesibilidad de la información.
Por su parte, la ONCE proporcionará la documentación necesaria, la difusión y la certificación de horas de voluntariado prestadas por voluntarios de la CNSE. Andrés Ramos destaca la importancia de este acuerdo para «buscar más voluntarios capaces de comunicarse con una persona con sordoceguera, ya que las necesidades más grandes de este colectivo tienen que ver con las barreras en la comunicación». Así, se fomenta la colaboración en el mundo de la discapacidad y se brinda una oportunidad a personas sordas para convertirse en voluntarias que presten servicios a personas sordociegas.
Roberto Suárez, por su parte, resalta que «el voluntariado es un pilar fundamental» para el movimiento asociativo. «Aplaudimos esta iniciativa de la ONCE que pone la experiencia de voluntarias y voluntarios signantes a disposición de las personas sordociegas para así, contribuir a evitar situaciones presentes y futuras de aislamiento social y comunicativo», afirma el presidente de la CNSE. Esta unión de esfuerzos promete un impacto significativo en la calidad de vida de las personas con sordoceguera.
Servicio De Voluntariado De La Once En Cifras
El Servicio de Voluntariado de la ONCE es uno de los más demandados por parte de las personas afiliadas a la organización, superando los 100.000 servicios anuales prestados a personas ciegas o con discapacidad visual. Según el jefe de Voluntariado de la ONCE, José Ángel Barazal, los «voluntarios atendieron el año pasado a cerca de 600 personas con sordoceguera». Sin embargo, con este convenio, esperan «ir más allá y conseguir llegar a más beneficiarios».
La importancia de este acuerdo radica en la formación y sensibilización de los voluntarios. María José Sánchez, directora de Bienestar Social, Prestaciones y Voluntariado de la ONCE, lo califica como un convenio «muy anhelado» en el que han trabajado «mucho tiempo». Destaca que «es muy importante que las personas sordas dispongan de todos los contenidos de formación sobre nuestro servicio de voluntariado en lengua de signos, que es en la que se comunican, y tengan a su alcance convertirse en voluntarios y voluntarias de la ONCE materializando así lo que perseguimos en todos los ámbitos, la plena inclusión».
En la actualidad, la ONCE cuenta con más de 3.000 personas voluntarias, la mayoría a título personal y algunas provenientes de las 79 entidades colaboradoras, como Cruz Roja, Grandes Amigos o Fundación ONCE. Para hacer voluntariado en la ONCE no se exige ningún perfil determinado, formación específica o experiencia previa, lo que facilita la participación de personas de diversos orígenes y capacidades, enriqueciendo así la experiencia de voluntariado y promoviendo una sociedad más inclusiva.
Hacia Una Sociedad Más Inclusiva Y Accesible
Este convenio entre la ONCE y la CNSE representa un paso crucial hacia la construcción de una sociedad más inclusiva y accesible para todas las personas, independientemente de sus capacidades sensoriales. Al unir fuerzas, ambas organizaciones demuestran su compromiso con la eliminación de barreras y la promoción de la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad.
Además de potenciar el voluntariado, esta colaboración abre las puertas a futuras iniciativas conjuntas que aborden otras necesidades del colectivo de personas con sordoceguera. La formación de voluntarios en lengua de signos, la sensibilización sobre las barreras de comunicación y el intercambio de conocimientos y experiencias entre ambas organizaciones son solo el inicio de un camino más amplio hacia la inclusión.
En definitiva, este acuerdo pionero sienta un precedente importante en la unión de esfuerzos entre organizaciones que representan a diferentes colectivos de personas con discapacidad. Al reconocer las necesidades específicas de las personas con sordoceguera y brindar soluciones adaptadas, se promueve una sociedad más inclusiva, respetuosa de la diversidad y comprometida con la igualdad de derechos y oportunidades para todos.
