La combinación de frutas y chocolate siempre ha sido un clásico en la repostería, pero esta receta de rodajas de frambuesa bañadas en chocolate lleva esta fusión a otro nivel. Se trata de una preparación fácil, saludable y muy vistosa, que además se ha convertido en una sensación viral en las redes sociales. La frescura de las frambuesas, junto con la textura suave y gelatinosa proporcionada por el agar-agar, crea un contraste perfecto con la capa crujiente del chocolate oscuro. A continuación, te explicamos cómo preparar esta delicia paso a paso.
Para empezar con estas rodajas de frambuesa, necesitarás 300 gramos de frambuesas frescas, una cucharada de agar-agar y un vaso de chocolate fundido con un contenido mínimo del 85% de cacao. Si deseas que la cobertura de chocolate tenga una textura más suave y cremosa, puedes añadir un poco de aceite de coco al chocolate fundido. Esta combinación no solo mejorará la textura, sino que también le dará un toque de sabor adicional.
Preparación de las rodajas de frambuesa

El primer paso de la preparación de estas rodajas de frambuesa consiste en triturar las frambuesas hasta obtener un puré homogéneo. Luego, coloca el puré en una cacerola y añade el agar-agar. Cocina a fuego lento y lleva la mezcla a hervor suave durante un minuto y medio. El agar-agar actuará como agente gelificante, dando a las frambuesas una consistencia firme que permitirá cortarlas en rodajas más adelante.
Una vez cocida la mezcla de frambuesas y agar-agar, viértela en un vaso largo y estrecho. Esto facilitará el proceso de corte después de refrigerar. Coloca el vaso en el refrigerador y deja enfriar hasta que la mezcla haya adquirido una consistencia firme y gelatinosa. Este paso es crucial para que las rodajas mantengan su forma al ser sumergidas en el chocolate fundido. Después de que la mezcla haya gelificado completamente, retírala del refrigerador y corta en rodajas de frambuesa de aproximadamente medio centímetro de grosor.
Cubrir con chocolate fundido

Asegúrate de que las rodajas de frambuesa sean uniformes para que se sumerjan de manera uniforme en el chocolate fundido. Calienta el chocolate al baño maría o en el microondas, y sumerge cada rodaja en el chocolate, cubriéndolas completamente. Finalmente, colócalas sobre una bandeja cubierta con papel encerado y refrigera hasta que el chocolate se haya solidificado. Este paso no solo permitirá que el chocolate se endurezca, sino que también conservará la frescura de las frambuesas.
Esta receta no solo es visualmente atractiva, sino que también es una opción saludable y deliciosa para cualquier ocasión. La frescura de las frambuesas, la firmeza proporcionada por el agar-agar y la intensidad del chocolate oscuro hacen de estas rodajas una combinación irresistible. Además, al ser tan fácil de preparar, es una excelente opción para sorprender a tus invitados con un postre casero y original. ¡No esperes más para probar esta receta viral!