Un animal puede ser alcalde y, aunque parezca ciencia ficción, esta mascota gobernó en un pueblo de Alaska. El animal doméstico logró lo que muchos políticos quieren y ocupó un alto cargo de poder en la pequeña ciudad durante 1977.
El animal se llama Stubbs y fue el político con mejor reputación de Talkeetna, en sur de Alaska. La campaña se dio por idea de los mil habitantes de esta población quienes, cansados de las promesas de los candidatos humanos, comenzaron con la estrategia de coronar a Stubbs como su candidato.
Cómo fue la elección de este animal
Stubbs fue el primer y único gato en gobernar una ciudad y así sucedió en 1997 en Talkeetna, el pequeño poblado al sur de Alaska. El sistema democrático por el cual se eligió fue particular debido a que, por la escasa población del lugar, las elecciones se dan mediante la reunión de un Consejo integrada por vecinos que son, además, los que toman las decisiones. Lo cierto es que este animal llegó a ser gobernador honorífico de Talkeetna y su mandato culminó en 2013 cuando falleció.
A pesar de este mandato, este pueblo tiene una particularidad que propició elegir a este animal como edil. La localidad es un “lugar designado por el censo”, es decir, es un sitio designado por la Oficina del Censo de EEUU que únicamente tiene fines estadísticos y un área no incorporada, lo que significa que no necesita de un gobierno propio.
Un animal y Elvis, algunos de los candidatos más extraños en el mundo
Que un animal sea alcalde de una ciudad parece algo extraño dentro del sistema democrático actual. Sin embargo, algunos candidatos a alcaldes, concejales y congresistas también lo fueron y formaron parte de la historia cívica. Ariel Santamaría fue conocido por ser el imitador de Elvis que fue concejal de la localidad catalana de Reus. Este personaje se presentaba vestido como el mítico cantante en las sesiones y tuvo propuestas que nunca se llegaron a cumplir. Entre ellas se destacan la de plantar marihuana en los jardines de Reus y construir un Follódromo.
En Japón otros personajes excéntricos ocuparon cargos políticos. En este caso se trata de Mitsuo Matayoshi quien pidió que lo llamasen “Jesús” porque, según él, es el hijo de Jesús. Desde 1997 se ha presentado a las elecciones japonesas con un programa austero y poco ambicioso: llegar a Primer Ministro y provocar el Juicio Final. Afortunadamente su candidatura no llegó a buen puerto y nunca ganó las elecciones.
