Detrás de un espejo pueden esconderse secretos y mensajes desoladores. Esta es la historia de Athena Otchard, quien dejó en el espejo de su habitación una conmovedora carta para que su familia la lea después de su partida en el año 2017.
La joven de 13 años sufría de osteosarcoma, un tipo de cáncer en los huesos que fue diagnosticado de repente y que la llevó a la muerte tras un extenso tratamiento que no le dio resultado. Sin embargo, antes de su triste final eligió dejar un legado inolvidable que fue descubierto por su padre detrás del espejo.
El desolador mensaje detrás del espejo
La historia de Athena recorrió el mundo y su padre decidió hacer público lo que sucedió cuando corrió el espejo en su casa y encontró unos manuscritos que la adolescente había dejado para ellos. En medio del dolor, el hombre encontró consuelo en la extensa misiva que la niña escribió previo a su partida.
El padre habló en la prensa en ese momento y también subió el relato de esta historia en sus redes sociales. “No lo podía creer cuando vi toda esta escritura. Es muy emocionante. Cuando lo vi por primera vez, me quedé sin palabras. Nunca lo mencionó, pero ese es el tipo de cosa que ella haría. Era una persona muy espiritual, solía hablar de cosas que yo no podía entender. Era muy inteligente», reveló el padre de Athena.
Qué decía la carta de Athena en el espejo

La adolescente fue diagnosticada con este cáncer severo en 2017. La joven tenía 13 años y la enfermedad le provocó tumores en su espalda, hombro izquierdo y cabeza que no resistieron a la quimioterapia y el tratamiento.Finalmente, ella falleció el 28 de mayo de ese año. Tal como reveló su padre, la joven era una persona muy espiritual que eligió dedicar unas palabras a sus progenitores.
Athena dejó en el espejo una serie de máximas que revolucionaron a su familia y las redes sociales. «La felicidad depende de nosotros mismos. Tal vez no es sobre el final, tal vez es sobre la historia», dice alguna de sus frases que hablan sobre lo bello de la vida y la familia. «El propósito de la vida es una vida de propósito. La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario es ese poquito extra!”, dice Athena y continúa: «La felicidad es una dirección, no un destino. Gracias por existir. Sean felices, sean libres, crean, siempre jóvenes. Conocen mi nombre, no mi historia».