Page celebra los diez años de Felipe VI como jefe del Estado y ve su papel como «el mejor antídoto frente al populismo»

El reinado de Felipe VI cumple una década en un contexto marcado por la estabilidad institucional y la lucha contra el populismo. Desde su proclamación, el monarca ha consolidado su figura como garante de la unidad nacional y ha sabido capear con éxito los desafíos del panorama político español.

Un reinado marcado por la estabilidad y la moderación

En estos diez años, Felipe VI ha demostrado una gran capacidad de adaptación a los nuevos tiempos, manteniendo al mismo tiempo los valores que representa la Corona. Su figura ha sido clave para garantizar la estabilidad en momentos de gran convulsión política, como la irrupción de nuevos partidos, la crisis catalana o la pandemia.

La figura del Rey se ha caracterizado por la moderación y la neutralidad, alejada de cualquier tipo de partidismo. Esto le ha permitido ejercer como árbitro y moderador en el complejo escenario político español, ganándose el respeto de la mayoría de las fuerzas políticas y de la ciudadanía.

El compromiso de Felipe VI con la Constitución y el Estado de Derecho ha sido inquebrantable, lo que ha contribuido a fortalecer la imagen de la Corona como institución garante de la democracia. Su defensa del diálogo y la convivencia ha sido fundamental para afrontar los desafíos a los que se ha enfrentado España en los últimos años.

El legado de Juan Carlos I y el futuro de la monarquía

A pesar de los logros del reinado de Felipe VI, la sombra de Juan Carlos I sigue planeando sobre la Corona. La salida del rey emérito de España en 2020, a raíz de las controversias sobre su fortuna personal, supuso un duro golpe para la imagen de la institución.

Diversos sectores de la sociedad consideran que Juan Carlos I debería regresar a España, argumentando que su salida no fue voluntaria y que se vio forzado por las presiones políticas. Sin embargo, otros opinan que su vuelta podría generar más inestabilidad y dañar aún más la imagen de la monarquía.

A pesar de las dificultades, la Corona española goza de buena salud. La figura de Felipe VI, su compromiso con la modernidad y la estabilidad, y su capacidad para conectar con la sociedad, son bazas importantes para afrontar el futuro con optimismo.

La Monarquía en España ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, demostrando su capacidad para evolucionar y seguir siendo un pilar fundamental del sistema democrático.