Si eres amante de los postres cítricos, la tarta de mandarinas es una opción que no puedes dejar de probar. Este postre combina una base crujiente de galletitas de chocolate con un cremoso de mandarina, coronado con una suave capa de crema batida. La combinación de sabores y texturas te sorprenderá y conquistará tu paladar desde el primer bocado. Aquí te dejamos la receta detallada para que puedas prepararla en casa.
Para empezar, necesitarás un molde de 28 cm. La base de la tarta de mandarinas se compone de un paquete de galletitas de chocolate (250 g) y 100 g de manteca derretida. Tritura las galletitas hasta obtener migas finas y mézclalas con la manteca derretida. Esta mezcla se debe presionar firmemente en el fondo del molde, asegurándose de cubrir toda la superficie de manera uniforme. Una vez lista, reserva la base en el refrigerador mientras preparas el cremoso de mandarina.
Elaboración de crema para la tarta de mandarinas

El corazón de esta tarta es su cremoso de mandarina, que le da ese sabor fresco y cítrico tan característico. Para prepararlo, mezcla dos envases de leche condensada con 200 cc de jugo de mandarina y cuatro yemas de huevo. Bate bien estos ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. La leche condensada aporta dulzura y una textura suave, mientras que el jugo de mandarina añade la acidez perfecta para equilibrar el postre.
Vierte la mezcla del cremoso sobre la base de galletitas en el molde. Precalienta el horno a 170 grados y hornea la tarta durante 20 minutos. Una vez transcurrido el tiempo de horneado, retira la tarta de mandarinas del horno y déjala enfriar completamente antes de proceder con la siguiente capa. Para la cobertura, necesitarás 300 g de crema de leche y 100 g de azúcar impalpable. Bate estos ingredientes enérgicamente a mano o con una batidora eléctrica hasta que la crema se monte bien y tenga una consistencia firme.
Montaje final y presentación
Una vez que la tarta de mandarinas se haya enfriado completamente, es el momento de agregar la crema batida. Extiéndela de manera uniforme sobre el cremoso de mandarina, utilizando una espátula para darle un acabado liso o creando picos decorativos según tu preferencia. Esta última capa no solo le dará a la tarta un aspecto irresistible, sino que también aportará un delicioso contraste de texturas al primer bocado.
Ahora que has terminado de preparar tu tarta de mandarinas, solo queda disfrutarla. Este postre es perfecto para cualquier ocasión, ya sea una cena especial, una reunión con amigos o simplemente para darte un gusto en cualquier momento. Su sabor cítrico y su textura cremosa harán que se convierta en una de tus recetas favoritas. Anímate a hacerla y sorprende a todos con este delicioso postre casero.