Durante muchos años, se ha popularizado la idea de que tomar una copa de vino al día puede tener grandes beneficios para la salud y es una práctica que muchas personas han adoptado alrededor del mundo. Según esta afirmación, el consumo moderado de vino está asociado con un menor riesgo de enfermedades cardíacas, algunos tipos de cáncer y mortalidad.
Sin embargo, la ciencia ha evaluado está afirmación con mayor profundidad y ha cuestionado algunos puntos que las personas han tomado como veraces. Aquí te explicaremos si tomar una copa de vino al día es realmente beneficioso o, en realidad, puede ser perjudicial para la salud y poner en riesgo la vida de las personas. Descubre la verdad a continuación.
¿Tomar una copa de vino al día es bueno?
Lo primero que debemos entender es que esta afirmación nació de estudios observacionales que sugieren que el consumo de vino, especialmente el tinto, ayuda a la salud cardíaca debido a que aporta polifenoles antioxidantes, además de reducir el riesgo de cáncer y mortalidad por diversas causas. Sin embargo, la evidencia científica es escasa y, por el contrario, los riesgos por el consumo excesivo de esta bebida están completamente comprobados, de modo que cada vez son más lo expertos que no aprueban el consumo regular.
Tomar alcohol en exceso puede generar graves consecuencias para la salud como son las enfermedades hepáticas, cirrosis, cáncer, problemas cardíacos, accidentes cerebrovasculares y daños cerebrales. Por otra parte, este tipo de bebidas suele tener interacciones con los medicamentos, que pueden generar efectos secundarios graves. Igualmente, hay estudios que afirman que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de accidentes, violencia y otros comportamientos de riesgo. De esta forma, muchos especialistas no recomiendan la ingesta crónica de esta bebida.
¿Es malo tomar una copa de vino?
Aunque hay muchos riesgos de tomar una copa de vino o cualquier tipo de alcohol de forma crónica, la verdad es que un trago ocasional no debe generar ningún tipo de problema. Sin embargo, si existe alguna enfermedad de base, lo mejor es evitar por completo el consumo de esta bebida o de cualquier otra que contenga alcohol, ya que puede incrementar los riesgos para la salud.
Para reducir las probabilidades de padecer alguna enfermedad y mejorar la calidad de vida, la mejor alternativa tener hábitos saludables. Una alimentación balanceada, hacer ejercicio de forma regular, un buen manejo del estrés, cuidar la higiene del sueño para tener un descanso profundo y mantener una buena hidratación son factores que, en conjunto, pueden mejorar la salud y evitar enfermedades crónicas.
