Obispos europeos reclaman mayor autonomía para los estados ante el ascenso de la extrema derecha en la UE

La Unión Europea ha experimentado un proceso de centralización de poder, lo que ha generado una reacción de algunos sectores de la sociedad europea. El presidente de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), Gintaras Grusas, considera que los resultados de las elecciones europeas del pasado 9 de julio son una respuesta a este «arrastre de la influencia de la centralización de los gobiernos europeos«.

Según Grusas, los fundadores de la Unión Europea buscaban un «equilibrio entre lo local y la centralización«, pero con el paso del tiempo, cada vez más áreas se han llevado al centro, tratando de tomar decisiones a nivel de Bruselas, en lugar de dejarlas en manos de los estados miembros. Esta situación ha generado una «reacción» que busca «definir el equilibrio correcto entre ambos«.

Grusas cree que el «bajo nivel de participación» en las elecciones europeas es un reflejo de la «insatisfacción» de la población europea con la forma en que la UE responde a sus «verdaderas necesidades«. Por ello, espera que sea un «llamamiento a los partidos políticos» para que revalúen sus orientaciones y se centren en los «valores básicos que quiere la gente«, como el «respeto por la dignidad humana y los derechos humanos, la apertura fundamental a la familia, la demografía, las necesidades de las culturas locales«.

La Defensa de la Vida en la Agenda Europea

Otro tema que preocupa a la Iglesia Católica en Europa es la defensa de la vida. El presidente de las CCEE ha aplaudido que la palabra «aborto» no aparezca en la declaración final de la cumbre del G7, celebrada recientemente en Apulia (Italia), con la participación del Papa Francisco.

Grusas afirma que el «respeto por la vida, el respeto y la preocupación por el invierno demográfico que está viviendo Europa» son aspectos fundamentales para la Iglesia Católica. Según él, «el futuro de Europa depende de esa cultura de la vida«, y la Iglesia «intenta ayudar a recuperar el respeto por la vida en todos sus niveles.

La Migración y el Papel de la Iglesia Católica

Además, el presidente de los prelados europeos señala que hay una «reacción en la sociedad antes las migraciones» que es «diferente en los distintos países«. En este contexto, Grusas cree que lo importante es «tener esa relación humana en la base para respetar a cada ser humano con sus necesidades«.

En este sentido, Grušas considera que los gobiernos no solo deben poner el foco en Europa para solucionar los problemas de migración, sino que deben «mirar hacia fuera y ayudar a los países donde hay problemas a resolverlos«. La Iglesia Católica, a través de sus Conferencias Episcopales, se esfuerza por servir en este «dinamismo entre unidad y diversidad» que caracteriza a la Unión Europea.