Las cascaritas de naranja glaseadas son una delicia que puede transformarse en un placer rápido de preparar en casa, ideal para acompañar un café o como ingrediente en postres como budines o pan dulce. Para comenzar, es necesario contar con 500 gramos de cáscaras de naranja previamente preparadas, cortadas en tiras finas y sin la parte blanca, que se considera amarga.
Además, se utiliza 650 gramos de azúcar y 650 centímetros cúbicos de agua para el almíbar. El proceso se inicia hirviendo las cascaritas de naranja en agua durante cinco minutos, lo que ayuda a eliminar el amargor inicial y a ablandarlas. Luego, se procede a refrescarlas en agua fría y repetir este paso varias veces hasta que estén tiernas y listas para absorber el glaseado.
Preparación del almíbar para las cascaritas de naranja

Prepara un almíbar con azúcar y agua, asegurándose de que el azúcar esté completamente disuelto para evitar cristales. Las cascaritas de naranja se incorporan al almíbar hirviendo durante cinco minutos adicionales, lo que permite que absorban el dulzor y el brillo característicos. Después de apagar el fuego, se deja reposar la mezcla hasta el día siguiente para continuar la cocción a fuego muy bajo. Este paso es crucial para lograr que las cascaritas se vuelvan transparentes y brillantes, mientras el almíbar se espesa y adquiere una consistencia densa y deliciosa.
Una vez alcanzada la textura deseada, las cascaritas de naranja glaseadas pueden servirse de diferentes maneras. Si se prefieren secas y crujientes, se recomienda escurrirlas en caliente, revolverlas en azúcar y dejarlas secar en una rejilla en un ambiente seco. Alternativamente, pueden envasarse en frascos esterilizados junto con su almíbar, lo que facilita su uso posterior en recetas de repostería.
Elevan el nivel de cualquier plato dulce
Además de su versatilidad en la cocina, las cascaritas de naranja glaseadas ofrecen beneficios adicionales gracias a su contenido en nutrientes y propiedades aromáticas. Las cáscaras de naranja contienen altos niveles de vitamina C, antioxidantes y fibra dietética, lo que las convierte en una opción saludable para integrar en la dieta diaria. El proceso de confitado y glaseado preserva estas cualidades, permitiendo que se disfruten tanto por su sabor como por sus beneficios para la salud.
Otra opción popular es utilizar las cascaritas glaseadas como un toque especial en la decoración de postres, como tortas, cupcakes o incluso helados. Su contraste entre lo dulce del glaseado y lo cítrico de la cáscara añade una dimensión única a cualquier creación culinaria, haciendo que cada bocado sea una experiencia memorable tanto en términos de sabor como de presentación. Así, las cascaritas de naranja glaseadas no solo son una delicia rápida de preparar, sino también un ingrediente versátil que puede elevar el nivel de cualquier plato dulce con su frescura y elegancia.