La política exterior española en relación al Sáhara Occidental ha sido un tema de debate recurrente en los últimos años. El Gobierno de Pedro Sánchez ha realizado un giro unilateral en su posición respecto a este contencioso, lo que ha generado discrepancias y tensiones con diversos actores políticos y sociales dentro de España. En este contexto, el Congreso de los Diputados ha vuelto a pronunciarse sobre esta cuestión, reflejando la complejidad y la sensibilidad que rodea a este conflicto.
El Pleno del Congreso ha sido escenario de un intenso debate y de varias votaciones en las que el PSOE ha quedado en minoría, siendo respaldado únicamente por sus socios de Sumar. Por el contrario, el PP, Vox y buena parte de los aliados habituales del Ejecutivo en la Cámara Baja, entre ellos sus socios de gabinete, han aprobado una serie de iniciativas que buscan recuperar la posición tradicional de España en relación al Sáhara Occidental y establecer un diálogo estratégico con Marruecos.
Recuperar la Posición Tradicional de España
El Congreso de los Diputados ha reclamado al Gobierno que comunique a Marruecos la posición adoptada el 23 de mayo de 2024, cuando se instó al presidente Sánchez a revocar su giro unilateral sobre el Sáhara Occidental y fijar una fecha para la reapertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla. Asimismo, todos los grupos del Congreso, salvo el PSOE, han apoyado recuperar la posición histórica de neutralidad activa de España respecto al contencioso del Sáhara Occidental, cumpliendo con la voluntad manifestada por la Cámara Baja en varias ocasiones entre 2022 y 2024.
Esta posición de neutralidad activa implica mantener una postura equilibrada y mediadora, sin abandonar los principios y valores que han guiado la política exterior española en este ámbito. Supone también apoyar los trabajos de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental y de su enviado especial, el italosueco Staffan de Mistura, manteniendo una absoluta neutralidad en el contencioso.
Además, el Congreso ha aprobado la promoción, en el seno de la Unión Europea, de un estatuto de región «ultraperiférica» para las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Esta iniciativa busca reconocer la singularidad geográfica y estratégica de estas plazas españolas, así como garantizar su desarrollo económico y social.
Diálogo Estratégico con Marruecos
Otro de los aspectos clave abordados en el Pleno del Congreso es la necesidad de establecer un diálogo estratégico con Marruecos en relación a la cuestión del Sáhara Occidental. El Parlamento ha aprobado la promoción de un plazo máximo de 90 días para que se inicien las conversaciones con Marruecos y se proceda a la reapertura de la aduana comercial de Melilla y la apertura de una nueva en Ceuta.
Este diálogo con Marruecos debe llevarse a cabo salvaguardando la soberanía española y los compromisos relativos a la gestión del espacio aéreo del Sáhara Occidental y la delimitación de los espacios marítimos. Asimismo, se ha instado a incrementar la cooperación en los campamentos de población refugiada saharaui en la misma proporcionalidad de la cooperación con Marruecos.
Implicaciones y Retos Futuros
La posición adoptada por el Congreso de los Diputados en relación al Sáhara Occidental refleja la complejidad y la sensibilidad que rodea a este conflicto. La recuperación de la posición tradicional de neutralidad activa y el establecimiento de un diálogo estratégico con Marruecos son pasos fundamentales para avanzar hacia una solución justa y duradera.
Sin embargo, este proceso no está exento de desafíos y obstáculos. La divergencia de posiciones entre el Gobierno y el Parlamento puede generar tensiones y dificultades en la formulación y ejecución de la política exterior española. Asimismo, la delicada naturaleza del conflicto del Sáhara Occidental y los intereses geopolíticos en juego requieren de una hábil diplomacia y una visión estratégica a largo plazo.
En este contexto, el papel del Congreso de los Diputados como órgano de representación popular y de control del Ejecutivo adquiere una relevancia fundamental. La búsqueda de un consenso amplio y transversal en torno a la política exterior española en relación al Sáhara Occidental será clave para alcanzar una posición sólida y coherente que permita avanzar hacia una solución justa y duradera de este conflicto.