El cáncer de riñón es una de las enfermedades más mortales en el mundo, representando un 3% de todos los tumores. Aproximadamente tres de cada cuatro neoplasias renales serán carcinomas de células claras. Esta enfermedad es más frecuente en hombres que en mujeres, y la edad media de presentación es a los 64 años. Se estima que el cáncer de riñón es responsable de la muerte de más de 52.000 personas al año en Europa, con 9.208 casos nuevos/año en España.
En los últimos años, ha habido un gran avance en el tratamiento de este tipo de cáncer, pasando de una media de supervivencia de 5-7 meses con el tratamiento con Interferon o cirugía aislada, a una media de supervivencia superior a los 40 meses con la secuenciación de nuevos fármacos. Esto ha permitido mantener una buena calidad de vida para los pacientes.
AVANCES EN EL TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE RIÑÓN
La Detección Temprana es Clave
La detección temprana es clave en el tratamiento del cáncer de riñón. El hallazgo incidental u ocasional de los tumores renales en pacientes asintomáticos ha pasado a ser la principal vía de diagnóstico, lo que contribuye a la detección de tumores renales en estadios mucho más precoces y mejora el pronóstico de esta enfermedad.
La detección temprana permite un tratamiento más efectivo, y en muchos casos, puede salvar vidas. Es importante que los pacientes con factores de riesgo, como la hipertensión y la obesidad, se realicen exámenes regulares para detectar cualquier anomalía en los riñones.
La Secuenciación Terapéutica
La secuenciación terapéutica de nuevos fármacos ha sido un gran avance en el tratamiento del cáncer de riñón. En la actualidad, se puede lograr medianas de supervivencia superiores a los 40 meses con la secuenciación de fármacos como pembrolizumab, un anticuerpo monoclonal anti-PD1, que ha demostrado un impacto positivo en la supervivencia global de pacientes en el contexto adyuvante.
El Papel de la Terapia Anti-Angiogénica
El mejor conocimiento de la biología molecular del carcinoma de células renales avanzado ha permitido identificar vías de señalización que juegan un papel relevante en la progresión de estos tumores. En este sentido, se sabe que las vías de regulación de los procesos de angiogénesis están alteradas en la mayoría de los tumores renales de células claras, tanto de origen familiar como en gran parte de los casos esporádicos.
La terapia anti-VEGF ha demostrado ser efectiva en el tratamiento del cáncer renal avanzado, ya que la angiogénesis es un proceso clave en la progresión de estos tumores. Los agentes anti-VEGF han demostrado ser activos en las distintas fases de la evolución de la enfermedad.






