Los tumores neuroendocrinos pancreáticos son una realidad que muchos desconocen, pero que es fundamental tratar y comprender. Estos tumores se originan en las células endocrinas del páncreas y pueden ser benignos o malignos, dependiendo de su comportamiento y del tratamiento que se les brinde. La detección temprana es clave para un diagnóstico y tratamiento efectivos.
En buena medida, los tumores neuroendocrinos pancreáticos son poco frecuentes y presentan un riesgo de diseminación bajo, por lo que se clasifican como tumores malignos. Derivan de las células endocrinas del páncreas, a diferencia del adenocarcinoma, y presentan un comportamiento distinto, generalmente más benévolo. Los tumores neuroendocrinos pancreáticos representan entre un 2 y un 5 por ciento de los tumores malignos localizados en el páncreas, siendo menos frecuentes que los casos de cáncer de páncreas o adenocarcinoma. El comportamiento biológico de estos tumores es variable y va a estar condicionado por múltiples factores como el tamaño.
TRATAMIENTO Y DIAGNÓSTICO
El tratamiento de los tumores neuroendocrinos pancreáticos depende del tamaño del tumor y del comportamiento biológico del mismo. Para los tumores menores de 1 cm se plantea un seguimiento y una actitud expectante, mientras que para los mayores de 2 cm se maneja la opción quirúrgica. Sin embargo, entre 1 y 2 cm se denomina la zona gris y, aunque se realiza seguimiento, muchos estudios plantean ya opciones quirúrgicas e, incluso, otras alternativas como puede ser el tratamiento ablativo. Es importante destacar que la cirugía está correctamente indicada y sigue siendo el factor más importante para evitar procedimientos quirúrgicos innecesarios y la morbilidad asociada a los mismos.
Por otro lado, en los casos de seguimiento, se propone un control inicial cada 6 meses con prueba de imagen, en especial, la resonancia, al igual que la ecoendoscopia. No obstante, la elección de la prueba depende de cada centro hospitalario y, sobre todo, de las características de cada paciente y el riesgo de progresión del tumor. Es fundamental individualizar cada caso, teniendo en cuenta si el tumor es funcionante o no, las características del paciente y el grado de diferenciación.
En resumen, los tumores neuroendocrinos pancreáticos son una realidad que requiere de una detección temprana y un diagnóstico efectivo para un tratamiento adecuado. La comprensión de estos tumores es fundamental para brindar a los pacientes la atención médica que necesitan.