La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es un tema de gran importancia para el Partido Popular (PP) y su secretaria general, Cuca Gamarra. El partido se ha mantenido firme en su objetivo de garantizar la independencia del poder judicial, su despolitización y su máxima profesionalidad. La independencia del poder judicial es crucial para el Estado de Derecho y el correcto funcionamiento de las instituciones democráticas.
Gamarra ha reiterado que el PP no se ha levantado de la mesa de negociaciones y que sigue trabajando en esta dirección, en colaboración con la Unión Europea. La presencia de la Comisión Europea en este proceso es clave para avalar cualquier tipo de acuerdo y certificar que se cumplen los estándares de Estado de Derecho establecidos a nivel europeo.
La Importancia de la Elección de los Jueces por los Propios Jueces
Una de las principales propuestas del PP es que los jueces sean elegidos por los jueces, lo que se considera una medida clave para despolitizar el poder judicial. Gamarra ha explicado que los informes sobre el Estado de Derecho emitidos en los últimos años por la Unión Europea señalan la necesidad de avanzar en esta dirección.
El PP considera que esta medida, junto con la despolitización de la Fiscalía General del Estado, son importantes pasos para garantizar la independencia del poder judicial y cumplir con los estándares de Estado de Derecho establecidos a nivel europeo.
La Posición del PP: Mantenerse Firme en sus Principios
A pesar de no saber si un posible acuerdo está más cerca o más lejos, Gamarra ha reafirmado que el PP se mantiene donde siempre ha estado: garantizando la independencia del poder judicial, su despolitización y su máxima profesionalidad. El partido no se ha levantado de la mesa de negociaciones y sigue trabajando en esta dirección, con el respaldo de la Unión Europea.
La secretaria general del PP ha dejado claro que su partido tiene un objetivo claro y que no se moverá de él: reforzar y garantizar la independencia del poder judicial, sin permitir ningún tipo de intromisión por parte de los poderes políticos. Esta posición firme y coherente es clave para avanzar hacia una mayor independencia y profesionalidad del sistema judicial español.