En el mundo de las rifas y sorteos, la expectativa y la emoción suelen ser parte integral de la experiencia. Sin embargo, en ocasiones, esa alegría puede verse ensombrecida por actos que traicionan la confianza depositada en quienes deberían ser los custodios de la buena fe. Tal es el caso de un vocal de una Hermandad de Torrent, Valencia, quien enfrenta cargos por apropiación indebida de un premio de la Lotería del Niño.
La investigación de este caso revela una trama intrincada, donde la distribución de los boletos y la recaudación de fondos para la Hermandad se convirtieron en un campo fértil para la mala praxis. Según los hechos presentados, el acusado, quien era el responsable de la venta de los billetes a los miembros de la Hermandad, habría aprovechado su posición de confianza para apoderarse de los boletos que correspondían a cuatro de sus compañeros.
Traición de la Confianza: El Vocal Acusado
El vocal de la Hermandad se enfrenta a una acusación de cuatro años y tres meses de prisión por el delito de apropiación indebida. El ministerio público solicita, además, que el acusado indemnice a los cuatro perjudicados con los 336.000 euros correspondientes al premio que les habría correspondido.
El juicio se ha iniciado en la Audiencia de Valencia, y las acusaciones particulares han elevado la pena de prisión a cinco años en un caso, y a cuatro años y tres meses en otro. Estas acusaciones también están evaluando la posibilidad de retirar las querellas contra otros miembros de la junta de la Hermandad, optando por la vía civil.
La Distribución de Boletos y la Recaudación de Fondos
Según se desprende de la investigación, la Hermandad tenía una costumbre consolidada de distribuir y cobrar las participaciones de la Lotería del Niño entre sus miembros, incluso después del sorteo. En este caso, el acusado era el encargado de la venta de los boletos desde 2016, con la aprobación de la nueva junta.
Sin embargo, una vez que el premio fue anunciado, el acusado habría aprovechado su posición para apropiarse de las participaciones que correspondían a cuatro de sus compañeros, ingresando el efectivo del premio para sí.
Consecuencias y Decisiones Pendientes
La traición de la confianza depositada en el vocal de la Hermandad ha desencadenado un proceso judicial en el que se discuten las implicaciones penales y civiles de sus acciones. Mientras las acusaciones particulares evalúan sus estrategias legales, la comunidad de Torrent y la propia Hermandad se enfrentan a un momento de reflexión y reparación de los daños causados por este lamentable incidente.